A todos nos ha pasado: vuelos retrasados, escalas imposibles o, simplemente, ganas de ahorrarnos una noche de hotel y tener que dormir en ese “alojamiento de 5 estrellas” llamado aeropuerto. Sabemos que no es plato de buen gusto de nadie pero en Skyscanner vamos a darte unos cuantos consejos para que esa espera nocturna sea algo más placentera y que no llegues a tu destino soñado como un auténtico zombie.
1. Infórmate
Ya se sabe que es mejor prevenir que curar y es recomendable que antes de hacer ningún plan consultes los horarios de apertura del aeropuerto y de la terminal en la que quieres montar tu propio chiringuito. Puede ocurrir, sobre todo en aeropuertos donde la frecuencia de vuelos no es elevada, que éste cierre por las noches y, de pronto, te veas fuera de él con todas tus maletas. Lo mejor es, antes de partir hacia él, que te informes en las propias páginas web del aeropuerto o en los diferentes foros de viajeros que pueblan internet.
2. Ve equipado
Un aeropuerto no es tu habitación y decenas de cosas estarán pasando a tu alrededor, así que si quieres conciliar medianamente el sueño necesitas ir preparado para luchar contra factores como el ruido, la luz o la temperatura. Te recomendamos llevar unos tapones para los oídos, un antifaz, ropa de abrigo o una manta y, si ya eres un profesional, una colchoneta o un saco de dormir, que te haga las veces de cama. No dejes atrás tampoco un kit higiene personal, ya que después de tantas horas fuera de casa seguro que necesitas refrescarte un poco en los aseos del aeropuerto antes de tomar el siguiente vuelo.
3. Ten a mano tu documentación
No es habitual pero puede ser que los agentes de seguridad del aeropuerto te despierten para comprobar tu documentación. Así que lo mejor es que tengas preparado el pasaporte y la tarjeta de embarque para que pueda ver que todo está en orden y explica con amabilidad que simplemente estás allí esperando tu próximo vuelo.
4. Lleva tu propia comida
Puede ocurrir que a altas horas de la madrugada todos los restaurantes y tiendas del aeropuerto en el que te encuentren estén cerrados o que, simplemente, lo que venden haga saltar por las nubes tu presupuesto, así que te recomendamos que vengas bien aprovisionado con tu propia comida. Un buen sándwich, la tortilla de mamá y unas galletas de desayuno seguro que hacen la noche algo menos larga. Recuerda las restricciones de entrada de líquidos en las zonas de embarque y lleva una botella vacía que puedas rellenar en alguna fuente o grifo de agua potable.
5. Llega temprano
Te sorprenderás, no serás el único. Muchísima gente duerme en los aeropuertos, así que es importante llegar temprano para encontrar un hueco en el que echarse a descansar. Normalmente, si no estás antes de las 10 de la noche no encontrarás ningún asiento libre pero, como te contamos abajo, siempre podrás tener tu propio rincón en el que pasar una encantadora velada.
6. Busca el mejor hueco
¡Sé creativo! Haz una ronda de reconocimiento, explora las condiciones de luz, temperatura y seguridad del lugar y elige el mejor hueco. Si todavía vas a estar un rato despierto, busca enchufes o una red de wifi abierta cercana. Existen páginas web como SleepingAirports en las que los usuarios comparten sus experiencias en todos los aeropuertos del mundo y recomiendan los mejores rincones para dormir. Además, es interesante que busques un lugar cercano a los puestos de seguridad o que tenga cámaras de seguridad para que así puedas dormir más tranquilo. Un último consejo: no te ofusques con estar en la zona de salidas, ¡a veces la parte de llegadas está mucho más calmada!
7. No te aburras
Si no has encontrado tu rincón idóneo para dormir, no te agobies, ¡ya lo harás en el avión! Así que busca la manera de no aburrirte. Haz una ronda de reconocimiento del aeropuerto (¿Has visitado ya la capilla o la mezquita? ¿Explorado todas las tiendas?), súmete en una tranquila lectura, imagínate volando a todos los destinos de la pantalla de Salidas o échate una partida de cartas con tus compañeros de viajes. Siempre hay algo que hacer.
8. Pon el despertador
Dormir está muy bien pero no olvides el propósito de ello, tienes un vuelo a la vuelta de la esquina. Así que tráete tu propio despertador o pon varias alarmas en el móvil y colócalo en algún lugar en el que puedas escucharlo bien. Otra técnica algo menos fiable es pegarte una nota en la frente en la que escribas a qué hora sale tu avión para que otros viajeros puedan despertarte, ¡dicen que funciona!
9. Ten a mano tus maletas
Si quieres llegar a tu siguiente destino con todo lo que saliste de casa es importante que no pierdas vista de tus maletas. Para estar 100% tranquilo, puedes estudiar la posibilidad de dejar tus cosas en la consigna o en las taquillas que algunos aeropuertos tienen para sus pasajeros. En el caso de no ser así, duerme encima de tu mochila, abraza la maleta, haz turnos si tienes compañeros de viaje o amárrala a algún lugar o a ti mismo. Una buena opción es utilizar esta malla metálica de la compañía Pacsafe (85€, http://www.espacsafe.es/PacSafe-85L) que puedes anclar a cualquier lugar.
10. Busca un plan B
Si todo lo anterior no te funciona o si te has quedado fuera del aeropuerto, no te preocupes, ¡siempre habrá alguna opción! Explora si hay cafeterías cercanas que abran 24 horas, algunos aeropuertos cuentan con habitaciones para dormir por horas, lounges que no son excesivamente caros o incluso cabinas u hoteles cápsula. En cualquier caso, con la tarjeta de crédito en la mano seguro que encuentras algún alojamiento en los alrededores del aeropuerto en los que tener tu propio sueño reparador.
Fuente del articulo de Skyscanner