Algunas costumbres de las que podríamos pensar que son correctas y hasta de buena educación podrían ser consideradas en otros países como demasiado snob o incluso de mal gusto.
Sentarnos a comer o cenar es todo un ritual que se lleva a cabo de forma distinta según el país o la región en que nos encontremos. Para entender un poco mejor cómo han ido evolucionando las buenas formas en la mesa debemos remontarnos hasta hace unos siglos:
Durante la Edad Media, por ejemplo, la gente solía usar las manos para comer, pues los cubiertos (a excepción de la cuchara) eran utensilios propios de las élites, sobre todo el cuchillo. En este sentido, y como ejemplo ilustrativo de la época, el sociólogo Norbot Elias sostenía que ‘en una buena sociedad no es aceptable poner ambas manos en el plato. Lo realmente refinado es utilizar únicamente tres dedos de una mano‘. Hasta el siglo XVII, de hecho, el tenedor era considerado un instrumento excesivamente refinado y hasta afeminado.
España es uno de los países en que más se cuida el ritual de sentarse a la mesa, especialmente en lo que se refiere a los horarios, que en cada familia se suelen cumplir casi a rajatabla. Además, existe la extendida costumbre de alargar el tiempo de permanencia en la mesa una vez finalizada la comida, lo que comúnmente conocemos como ‘sobremesa’ y que contrasta con lo que suele suceder en otros países.
En la actualidad, entran en juego muchas reglas nuevas de comportamiento en la mesa que debemos considerar: ¿deberíamos esperar hasta que otro de los comensales termine de subir a Instagram una foto de la comida? o ¿se considera correcto dejar el teléfono móvil sobre la mesa?
Por si estos modernos quebraderos de cabeza no fueran suficientes, en esta era podemos considerarnos unos afortunados gastronómicos, pues tenemos a nuestra disposición un amplísimo rango de opciones culinarias de prácticamente todos los rincones del mundo. Disfrutar del popular sushi, sin ir más lejos, implica tener que manejar con cierto arte los palillos, hasta el punto de que muchos restaurantes no pondrán a nuestra disposición un tenedor y un cuchillo a no ser que lo solicitemos expresamente.
Quizá el mejor consejo que se le puede dar a alguien preocupado por mantener la compostura en la mesa sea el de observar e imitar al resto de comensales, aunque echar un vistazo al siguiente infográfico sobre diferentes costumbres según el país puede ayudarnos a comprender mejor otras culturas.