La reforma multimillonaria que tuvo lugar en el Queen Mary 2, la nave insignia de Cunard, no solo tuvo en cuenta a sus pasajeros humanos, sino también a los pasajeros de cuatro patas.
El Queen Mary 2 dio una bienvenida real en la terminal Black Falcon (Boston, EEUU) para los que dió en llamar los mejores perros bostonianos de Instagram: Nacho ( @NachoDogg ) y Bear ( @KnoxandBear ), quienes disfrutarían la nueva área para canes de la recientemente reformada "Reina de los Mares".
La nave insignia de Cunard navegó a Boston para el debut de su renovado y significativo diseño de interiores, que según adelantara la compañía (ver nota) costó unos US$ 132 millones.
El trabajo incluyó nuevos diseños de interiores y experiencias para los huéspedes, muchos de ellos inspirados en el diseño del original Queen Mary, que debutó en el servicio hace 82 años.
Actualmente el QM2 es el único buque de pasaje preparado para llevar a perros y gatos. Por esta razón ha ampliado su servicio de "guardería" durante la renovación, agregando 12 nuevos caniles a los existentes, lo que brindan alojamiento para un total de 24 animales.
Además, el barco amplió el área de los caniles, con la adición de salón de "amos", Una nueva área de juegos para mascotas y sus dueños, y también amplió la zona al aire libre para dar cabida a un histórico poste de luz británico y una boca de incendios estadounidense para que los canes de ambos lados del océano se sientan como en casa.
El tripulante Oliver Cruz es el "Kennel Master", quien cuida a las mascotas, las pasea, las alimenta y juega con ellas. Los dueños pueden visitar a sus mascotas, pero no pueden llevarlas a sus camarotes.
“Esta es mi pasión”, dijo Cruz, quien tiene antecedentes como cuidador de animales y guía de zoológico en su natal Filipinas, además de varios años de experiencia trabajando con mascotas en el QM2. "El primer día en altamar es el más complicado" ya que todos (mascotas y yo) nos estamos familiarizando y recordando los nombres (tanto de perros como sus dueños) y el último día, la despedida, es el otro difícil, ya que "a lo largo del viaje creamos un vínculo”.
La política acerca de aceptar mascotas en Cunard se dice que se remonta 176 años atrás, más exactamente al primer viaje del Britannia en 1840, cuando el barco navegaba con una vaca para proporcionar leche fresca para los pasajeros (sin embargo en este caso no se trataba de una "mascota", sino de un refrigerador viviente). Cánidos famosos como Rin-Tin-Tin, los perritos consentidos de Elizabeth Taylor y el Duque de Windsor y sus perros viajaron en Cunard.
Fuente: Noticiasdecruceros