Chand Baori, Achaneria, India
El pozo de Chand Baori se construyó hace más de mil años en el pueblo indio de Abhaneri, a menos de 200 kilómetros de Agra. Tiene 3.500 peldaños de perfecta simetría que descienden hasta los 20 metros de profundidad. Hoy en día ya no se mece agua en su interior, pero atrae a miles de turistas. Está coronado por el templo Harshat Mata y todo el complejo se atribuye a la dinastía Pratihara.
Bóbila Almirall, Terrassa, España
Las chimeneas industriales se alzan en Terrassa (Tarrasa), en Barcelona, como gigantes recuerdos de su pasado laboral. A principios del siglo XX aparecieron un buen número de fábricas de ladrillos para atender al crecimiento de la construcción. Entre ellas, la Bóbila Almirall, de la mano de Mariá Masanas Ribas. Su singularidad reside en la escalera exterior que rodea su tubular cuerpo. Gracias a ella y a sus 63 metros entró en el Guiness de los Récords como la chimenea con la escalera de caracol más alta del mundo.
Biblioteca Laurenciana, Florencia, Italia
Realizada por Miguel Ángel entre 1524 y 1527, y continuada por Ammanatti y Vasari, la triple escalera de la Biblioteca Laurenciana de Florencia es una de las obras más depuradas creadas por el genio renacentista. Proyecto profundamente emocional, rompe el equilibrio del clasicismo del Alto Renacimiento y nos sumerge en un manierismo cálido y apasionado. Con peldaños ovalados en el tramo central como caparazones de tortuga, que invitan a subir casi tanto como a admirar su magistral cualidad escultórica. La escalera comunica el claustro con la galería de la biblioteca, también obra de Miguel Ángel, y las circundantes columnas gemelas y parástades, tímpanos, frisos y molduras contribuyen a crear tensión en un escenario extraordinario, bellísimo, intensamente florentino.
Casa de la Reina, Londres, Inglaterra
El arquitecto Inigo Jones proyectó un edificio en 1616 para que Jaime I se lo regalara a su mujer, Ana de Dinamarca, supuestamente como disculpa por insultarla después de que ella matara accidentalmente a uno de sus perros de caza. La reina no pudo verlo finalizado ya que falleció antes, como no vio la escalera de tulipán, llamada así por las flores que se dibujan en la balaustrada de hierro forjado. Además de por su elegancia, las escaleras se hicieron famosas después de que un turista sacara una foto en 1966 en la que se vislumbran varias figuras fantasmagóricas.
Casa de la Ópera, Harbin, China
Hace seis años el estudio MAD Architects, fundado por el arquitecto chino Ma Yansong en 2004, se embarcó en la construcción de un teatro de ópera, un centro cultural y unos jardines para la ciudad china de Harbin. El vestíbulo está dominado por una estructura de madera a través de la que se accede al interior de la sala, cuyos muros de fresno de Manchuria destacan por su claridad. Como todo el complejo, que abarca 8.500 metros cuadrados y que parte de las premisas constructivas de lo sinuoso y lo fluido, esta estructura intenta entrar en simbiosis con el paisaje exterior: una serie de humedales a orillas del río Songhua. El diseño ha logrado el premio internacional de arquitectura WAN 2016.
Via Crucis de Bermeo, España
En lo alto del islote vizcaíno de Gaztelugatxe, entre los pueblos vascos de Bermeo y Bakio, dicen que San Juan dejó su huella. Hay que acudir hasta su ermita para tocar la campana tres veces y tener así buena suerte. Y como toda recompensa necesita un sacrificio, antes se han de recorrer los más de 240 escalones de piedra, mar y viento que conectan la isla con tierra firme y que llevan hasta la cima. Las vistas del bravo mar Cantábrico, que ha socavado la piedra formando cuevas y puentes, son un espectáculo.
Daily Express, Londres, Reino Unido
La escala de espiral es uno de los elementos centrales del edificio que el periódico Daily Express de Londres mandó construir en 1932 para ampliar sus oficinas. Toda la estructura configura una gran pieza ‘art déco’. La fachada negro vinilo con bordes redondeados acoge una entrada considerada una joya de este estilo. Relieves dorados y plata se combinan con pasamanos que llevan hasta la gran escalera ovalada. El diseño es de Robert Atkinson.
Banco Nacional, Dinamarca
El Banco Nacional de Dinamarca tuvo que girar 180 grados antes de comenzar a construirse, ya que por motivos de seguridad la entrada tuvo que orientarse hacia la fachada sur y no a la norte, como la había ubicado el arquitecto Arne Jacobsen. El ‘hall’ principal está presidido por esta escalera suspendida por barras de hierro forjado y cristal, una obra maestra de la arquitectura contemporánea en la que funcionalidad, ligereza, escala y uso de los materiales se fusionan provocando en el espectador auténtica emoción. Su construcción data de mediados de los sesenta. Cada uno de los elementos que lo forman está pintado de un color diferente, remarcando su funcionalidad: rojo para los tensores, gris para los 90 escalones y blanco para la estructura. En la base, seis sillones cisne, piezas de mobiliario también del genial Arne Jacobsen.
Bom Jesus, Braga, Portugal
La iglesia de Bom Jesus de Braga (Portugal) es un santuario hasta el que peregrinan miles de personas cada año. Para llegar hasta ella hay que ascender las monumentales escaleras que se entrecruzan salvando un desnivel de más de 100 metros. Esta escalinata, que data del siglo XVIII, se divide en tramos, cada uno dedicado a un sentido a través de la simbología de diferentes fuentes de agua. La buena noticia es que no hace falta subirlas si no se desea, pues existe un funicular que facilita el ascenso hasta la iglesia. Además de la catedralicia edificación, en la cima esperan unos bonitos jardines.
Museos Vaticanos, Ciudad del Vaticano
Esta escalera de caracol de los Museos Vaticanos fue construida en 1932 por Giuseppe Momo. Por encima de la construcción, una roseta octagonal de cristal permite la entrada de luz natural. Su doble hélice con dos rampas hace que su longitud parezca mayor. Existe otra escalera famosa en los Museos Vaticanos, pero cerrada al público, que se suele confundir con esta. Se trata de la creación de Donato Bramante, que vivió a caballo entre los siglos XV y XVI, y en la que esta de Giuseppe Momo está inspirada.
Templo de Kukulkán, Chichen Itzá, México
Cuatro fachadas, cada una con su escalinata central, forman una de las maravillas del mundo, la pirámide de Kukulkán, en la ciudad mexicana de Chichen Itzá. Esta construcción maya del siglo XII representa un calendario agrícola. Flanqueando una de las escalinatas se encuentra representada la serpiente emplumada, el dios Kukulkán. En los equinocios de primavera y otoño el sol juega con los escalones, dibujando el contorno del reptil y simulando que se mueve. Actualmente no se pude subir por ella, ya que se prohibió para conservarla.
Librería Lello, Oporto, Portugal
La belleza de estas escaleras alcanzó nivel global cuando la saga de Harry Potter las escogió para rodar algunas escenas (la autora de la saga, J. K. Rowling, había vivido en Oporto dando clases de inglés antes de convertirse gracias a su saga en una estrella de la literatura juvenil). Catalogada como monumento de interés público, se encuentra en el interior de la librería Lello. Desde hace dos años hay que pagar una entrada de tres euros para verla, ya que la cantidad de turistas desbordaba a sus dueños.
Casa della Memoria, Milán, Italia
Diferentes asociaciones dedicadas al resguardo de la memoria histórica de Italia se unieron bajo este edificio ideado por el estudio Baukuh. Un prisma de 17 metros de alto forma la estructura. La fachada está recubierta de rostros humanos en ladrillo que contrastan con el moderno interior. Un elemento centra este espacio, una gigantesca escalera amarilla que conecta el ‘hall’ multidisciplinar con el corazón del edificio: las oficinas y la biblioteca. La Casa de la Memoria, como así se llama, se inauguró el 24 de abril de 2015, cuando la ciudad celebraba los 70 años desde el fin del fascismo..
“El Tigre y la Tortuga”, Duisburgo, Alemania
El Tigre y la Tortuga es una estructura al aire libre que se puede visitar en la ciudad de alemana de Duisburgo, en el oeste del país. Su nombre alude a la relación entre el movimiento y el reposo que evocan sus formas de montaña rusa. Sus autores, Heike Mutter y Ulrich Genth, realizaron en acero esta pieza que recuerda el pasado industrial de la región. Por la noche se encienden decenas de luces led que perfilan su silueta. El visitante puede asomarse a ver el paisaje, con el río Rin de fondo, a unos 45 metros de altura.
Castillo de Chambord, Francia
Mientras una persona sube por esta escalera no se topará con otra que baje: su doble hélice así lo permite. Pero, aunque no se interrumpan el paso, sí pueden verse a través de las pequeñas ventanas que hay entre ambas, lo que crea la ilusión de estar en la misma escalinata. Se sospecha que este diseño, y gran parte del castillo de Chambord (del siglo XVI) en el que se ubica, en plena ruta de los castillos del Loira, puede haber sido obra de Leonardo Da Vinci o que, al menos, el rey Francisco I lo mandó construir inspirándose en su trabajo.
Castillo de Hartnefels, Alemania
Junto al río Elba se erige el castillo alemán de Hartnefels, del siglo XVI, usado por Fernando I como residencia en época de cacería, como muestra un óleo del Museo del Prado de Lucas Cranach. El renacentismo imprime estilo a esta escalera de espiral semiabierta. Se trata de una creación de Korad Krebs y cuando la planteó se creía imposible de realizar, al no contar con un apoyo central.
Palacio Barberini, Roma, Italia
La Galería Nacional de Arte Antigua de Italia es una obra de arte en sí misma. Ubicada en el palacio Barberini de Roma, guarda en su interior dos escaleras hechas por dos maestros. La de la imagen, de Francesco Borromini, es de tipo helicoidal, lo que consigue crear una sensación de mayor profundidad. La segunda se encuentra a su lado y fue creada por Bernini. Ambas conectan con la planta noble. Este palacio aparece en la película ‘Vacaciones en Roma’ (1953) como el lugar en el que se hospeda la princesa Ana, interpretada por Audrey Hepburn.
Edificio KPMG, Munich, Alemania
Un viaje sin fin es lo que ofrecen estas escaleras, una obra de arte creada por Olafur Eliasson. Están instaladas en el patio del edifico de oficinas de KPMG en Múnich y, como se puede ver, no llevan más que a sí mismas. Se trata de dos escaleras de caracol que se entrelazan creando un bucle en forma de doble hélice. Las alturas de los escalones son diferentes para equilibrar las curvaturas de la estructura.
Torre del agua, Sint Jansklooster, Países Bajos
El estudio de arquitectos Zecc convirtió una antigua torre de agua en un mirador. Una escalera asciende a 45 metros de altura para ofrecer una vista panorámica a través de cuatro ventanas. Los peldaños cambian su línea y robustez según se va escalando, al combinarse rampas diferentes: la primera es una escalera de acero ya existente que circula siguiendo la pared; la segunda, la de nueva creación, en madera comprimida, zigzaguea por la barriga de la torre. En la cúspide se encuentra el último tramo, que lleva hasta el observatorio.
Camino Inca, Perú
El Camino Inca que llega hasta Machu Picchu atraviesa valles y selvas dejando un huella de bloques de piedra que en algunos tramos forman escaleras flotantes. La ruta pertenece a un sistema de 30.000 kilómetros de senderos que integraron la red del Tawantinsuyo, que parte desde el sur de Colombia hasta el centro de Chile, pasando por Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina. Se dice que la red era tan eficaz que un habitante de Cuzco podía comer un pez pescado tan solo unas horas antes, mientras que los españoles hubieran tardado dos semanas en llevarlo a caballo.
Trollstigen, Noruega
La carretera de Trollstigen es literalmente el camino de los troles. Este espacio natural situado en Noruega y protegido por la Unesco puede recorrerse a través de una ruta turística de 106 kilómetros de montañas tan espectaculares como la de Trollveggen, una especie de acantilado de tierra. En uno de sus tramos más intrincados, Reiulf Ramstad creó una plataforma flotante con escaleras. El camino permanece cerrado en invierno por las nevadas.
Pailón del Diablo, Tungurahua, Ecuador
La naturaleza salvaje que recorre el río Verde, en Ecuador, insufla fuerza a este torrente que forma el Pailón del Diablo, una cascada de 100 metros de altura. El enclave, a 30 minutos de la vecina ciudad de Baños, cuenta con un sendero, que incluye puentes colgantes, que discurre entre la vegetación hasta llegar a este salto. La parte más impresionante es esta escalera tallada en piedra que lleva hasta las cálidas aguas: rondan los 23 grados.
Tienda de Longchamp, Nueva York, EE. UU.
La marca Longchamp encargó la creación de su tienda en el barrio de Soho, Nueva York, al arquitecto inglés Thomas Heatherwick, quien ideó una escalera que parece emular una corriente de agua para unir los diferentes niveles. Tardó en construirse seis meses y pesa 55 toneladas. La balaustrada trasparente se fabricó utilizando tecnología aeroespacial. Se inauguró en el año 2006 y recibió una distinción del Instituto Americano de Arquitectura.
Tienda de Prada, Nueva York, Estados Unidos
En el Soho de Manhattan se puede visitar la tienda que el arquitecto holandés Rem Koolhaas creó para la firma Prada y que abrió en 2001 en la antigua entrada del museo Salomon R. Guggenheim. La fachada de ladrillo y piedra esconde una gran ola de madera que conecta el primer piso con el sótano. En un lateral de esta corriente desciende una pequeña escalera que se ve duplicada justo enfrente. La propia ola tiene pasos extendibles que sirven de expositor e incluso para acoger actuaciones. El graderío de enfrente también tiene diferentes funciones, como zona de estar o expositor. Un prodigio de escala y empleo de los materiales.
Ribbon Chapel, Hiroshima, Japón
Dos escaleras en caracol entrelazadas forman esta capilla de bodas de un complejo hotelero de Hiroshima. Ambas ramas de la escalinata simbolizan la unión matrimonial, el abrazo entre los amantes. “Los dos que solía recorrer caminos separados se unen como uno en la parte superior”, explica el arquitecto Hiroshi Nakamura en su página web. Desde lo alto, a 15 metros de altura, se divisa de manera panorámica el mar interior de Japón, o mar de Seto.
Torre del Mangia, Siena, Italia
La torre del Mangia domina la plaza del Campo, en Siena. Antiguo campanario de la ciudad, recibe su nombre en recuerdo al primer campanero, en el siglo XIV: Giovanni di Balduccio, que tenía el sobrenombre de Mangia o Mangiaguadagni, por la velocidad con la que gastaba el dinero. Mide 87 metros, 102 hasta el pararrayos. Para contemplar las mejores vistas de Siena hay que pagar una entrada de 10 euros y ascender por su escaleras interior. El diseño es obra de los hermanos Francisco y Minuccio Arezzo Rinaldo, bajo la dirección de Agostino di Giovanni.
Abadía de Melk, Austria
A poco más de 80 kilómetros de Viena, junto al río Danubio, se encuentra la localidad de Melk y su majestuosa abadía. Esta construcción, que pertenece a la orden benedictina, sirvió de inspiración a Umberto Eco para su obra ‘El nombre de la Rosa’. En su interior guarda piezas únicas, como una impresionante biblioteca, la iglesia y esta escalera de caracol con un riquísima ornamentación diseñada por el arquitecto Jakob Prandtaauer. Conduce directamente a la biblioteca y a la Sala del Emperador.
Palacio de Bovolo, Venecia, Italia
Los venecianos ornamentaban cuidadosamente las fachadas de sus palacios, especialmente las que daban al canal, como muestra de su estatus social. La escalera del Palacio Contarini, llamada escalera del Bovolo, es una excepción, ya que se encuentra en un patio trasero. Tan significativa fue esta escalinata que a la familia se la conoció desde entonces como Contarini del Bovolo. Se construyó en el siglo XV con una combinación de estilos: renacentista, que se puede ver en los capiteles; veneciano-bizantino, en la forma y la piedra usada, la istria, habitual en las construcciones de la isla, y, por último, gótico.
Museo del pueblo gallego, Santiago de Compostela, España
El convento de Santo Domingo de Bonaval, fundado en el siglo XIII, acoge hoy el Museo del Pueblo Gallego y el Panteón de Gallegos Ilustres, en el que descansan los restos de la poetisa Rosalía de Castro, entre otros. La obra principal es del maestro Domingo de Andrade, al igual que la escalera de su interior: una pieza helicoidal con tres ramales independientes que conducen a diferentes pisos en un baile sinuoso.
Quinta da Regaleira, Sintra, Portugal
La Quinta da Regaleira es un jardín de cuento ubicado en la ciudad portuguesa de Sintra. Creada por el noble Antonio Carvalho Monteiro a principios del siglo XX, esconde desde el palacio da Pena hasta un pozo de piedra con forma de espiral también llamado torre invertida. El pozo conecta con varios túneles subterráneos que tienen salida tanto a la capilla como al palacio. Se dice que los nueve giros de la torre simbolizan el infierno de Dante y que Monteiro, perteneciente a la masonería, utilizaba el pozo para rituales de iniciación.
Fuente: www.elpais.com