GUIAS DE CIUDAD CON ESCALA DE CRUCEROS (MED. ORIENTAL)
LISBOA (descarga guía con planos en pdf) (versió català) (adquiere tu billete de bus turístico aquí)
Capital de Portugal, a solo 17 km. del Atlántico al que le une la desembocadura del Tajo. Unos 700.000 habitantes que alcanzan más de 2,5 millones en su área metropolitana, casi un 25% de la población del país. La ciudad consta de 4 barrios: Alfama, el más antiguo, la Baixa, el Barrio Alto, el más señorial, y Belem.
Su puerto fue muy importante en la Era de los Descubrimientos y la Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos recuerdan el pasado glorioso de Lisboa en aquella época.
Se puede ir de una a otra de las orillas del Tajo con 2 puentes, el del 25 de Abril desde 1.966 en el sur, que nos lleva a Almada, y el Vasco da Gama, desde 1.998 en el noroeste, que nos lleva a Montijo.
Para movernos tenemos a nuestro alcance 4 líneas de metro y 4 de tren suburbano, sumando en total 118 estaciones, 48 dentro de la ciudad y 70 en el área metropolitana, siendo las principales la Estación de Oriente, Cais do Sodré y Santa Apolonia, a la que llega el Talgo Lusitania desde Madrid.
También disponemos de tranvías eléctricos que nos proporcionan una interesante forma de desplazarnos con tranquilidad, limitado en sus recorridos nos ofrecen unas muy buenas vistas en su recorrido por la parte histórica y por la orilla del Tajo, algunos son de principios del XIX que comparten vías con los modernos.
UN POCO DE HISTORIA
Fundada según la leyenda por Ulises cuando regresó de la guerra de Troya llamándola Olissipo y que sería el origen del actual Lisboa. Más centrado en la historia hay dudas si allá por el 1.200 a. C. fueron griegos o fenicios los que la fundaron con el mismo nombre Olissipo, que vendría de Allis Ubo, que en fenicio es puerto encantado. Ya hacia el 200 a.C. la tomaron los romanos, que bajo el nombre de Felicitas Julia pasó a formar parte de Lusitania convirtiéndose en la principal ciudad de la península ibérica bajo el mandato de Julio César en el año 60 a.C.
Con la caída del Imperio Romano llegaron los bárbaros, y tras alanos, suevos y visigodos, en el 711 llegaron los musulmanes, permaneciendo durante 450 años y dejando muestras de su paso en las calles del barrio de Alfama y en el Castillo de San Jorge.
Alfonso I Enriques fue el primer rey, expulsó a los musulmanes en 1,147 y construyó una catedral, la Sé, que acoge los restos de San Vicente, mártir en la guerra contra los musulmanes y patrón de la ciudad. Alfonso III la convirtió en capital de Portugal en 1.256. Saqueada en 1.373 por Enrique II de Castilla, Fernando I mandó construir murallas defensivas. La economía se vino abajo con la peste negra y no recuperó su esplendor hasta la Era de los Descubrimientos, protagonizada especialmente por Vasco da Gama, que en 1.497 y partiendo de Belem llegó a India bordeando África.
En 1.531 hubo un gran terremoto pero su importancia comercial no se resintió y de esa época es la Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos, también en esa época nació el Barrio Alto partiendo desde la Plaza del Comercio que más tarde fue elegida por la Inquisición para sus ejecuciones junto con la Plaza del Rossio.
En 1.580 fue ocupada por los españoles hasta 1.640 en que el duque de Braganza reinó como João IV y el oro que llegaba de Brasil retornó la prosperidad al país. Pero otro gran terremoto en 1.755 la dejó destruida casi por completo.
La reconstrucción fue conducida por el marqués de Pombal y podemos apreciarlo en el Barrio de la Baixa. Más tarde fue invadida por Napoleón, el rey huyó a Brasil y trasladó la capital del imperio luso a Río de Janeiro.
La 2ª mitad del s. XIX significó un resurgir económico y se construyeron carreteras, vías, aparecieron los tranvías, etc. En 1.908 tras el asesinato del rey Carlos y su hijo Luis Felipe tuvo como consecuencia el fin de la monarquía 2 años más tarde. En 1.926 se instaura la dictadura de Antonio Oliveira Salazar hasta 1.968. La Revolución de los Claveles de 1.974 puso fin a la dictadura
Portugal entra en la Comunidad Europea en 1.986, lo que ayudó a su desarrollo aunque en 1.988 un terrible incendio destruyó el barrio del Chiado.
QUE VER
Dado que el tiempo de escala no permite conocer a fondo todo lo destacado de la ciudad, vamos a ver por zonas que es lo más destacado y que cada uno escoja y distribuya el tiempo disponible.
Zona San Jorge y Alfama
Alfama es una encrucijada de calles estrechas que forman el barrio más antiguo de Lisboa. Sus sinuosas calles ascienden hasta el Castillo de San Jorge, que nos ofrecen espectaculares vistas de la ciudad, como también las podremos tener desde el Largo das Portas do Sol, donde encontramos el Museo de Artes Decorativas.
Castillo de San Jorge : Como indicábamos ofrece las mejores vistas de la ciudad y es una referencia en la historia de Lisboa, por él pasaron romanos, visigodos y árabes. Nos transportarán a otra época sus murallas, almenas y torres que vigilaron la ciudad arropadas por sus cañones, aunque podría estar mejor conservado, nos podremos hacer una buena idea de su función. En la Torre de Ulises, en la entrada, se pasa un audiovisual con imágenes de Lisboa en otros tiempos.
La Catedral o Sé : Con cerca de 900 años es una de las más antiguas de Europa. Construida tras la expulsión de los musulmanes en 1.150 sobre la antigua mezquita. Dañada por los varios terremotos y algunos incendios conjuga su fachada y torres románicas con las capillas interiores y el claustro interior de estilo gótico. Guarda los restos de San Vicente, patrón de la ciudad, que fueron traídos desde Cabo San Vicente, y según la leyenda fueron acompañados por 2 cuervos, animal que es el símbolo de la expulsión de los árabes y que forman parte de su escudo.
Zona Baixa, el Chiado y Barrio Alto
3 barrios que conforman el centro de la ciudad. La Baixa muestra como se estructuraba la ciudad en el s. XVIII con calles y plazas dibujadas en forma de cuadrícula con muchas tiendas y cafeterías que te llevan a la Plaza del Comercio. En el oeste tenemos Chiado, con elegantes tiendas y el Barrio Alto, donde se funden tiendas de todas las tendencias con miradores como el del Jardim de São Pedro de Alcântara, y el fado. Para llegar a las colinas es conveniente utilizar los elevadores, como el da Gloria.
Elevador de Santa Justa o do Carmo : Situado en la Rua de Santa Justa, próximo a la Plaza del Rossio, y que nos lleva hasta la Plaza do Carmo. Torre de hierro colado con filigranas que van cambiando con cada nivel de estilo neogótico que data de principios del s. XX. Es el único público vertical de la ciudad, el resto son funiculares más semejantes a tranvías que ascienden por planos inclinados, como el da Gloria o el da Lavra.
Primero funcionó a vapor para más tarde hacerlo con electricidad. Cuenta con 2 cabinas que pueden transportar hasta 24 personas cada una. Hemos de adquirir el billete en la taquilla que encontramos en la parte trasera. Al final del trayecto hay una pasarela hasta Chiado y para los más atrevidos una escalera caracol que nos llevará a una cafetería que desde su terraza ofrece unas vistas de la ciudad espectaculares.
Zona Belém
En ella encontramos algunos de los monumentos más importantes de la ciudad y algunos museos. De aquí zarpaban los barcos de los descubridores en el s, XV, que sin duda influyó en sus construcciones: la Torre de Belém, el Padrão dos Descubrimientos, y el Monasterio de los Jerónimos, y no podemos olvidar degustar los famosos Pasteles de Belem.
Torre de Belem : Levantada en el primer cuarto del s. XVI como torre es el monumento más visitado del país y el orgullo de los lisboetas al ser el símbolo del Portugal que creó un imperio en la época de los descubrimientos. Ha sido cárcel, oficina de recaudación de impuestos y baluarte militar. Exterior de estilo manuelino, como se denomina el gótico recargado en Portugal, aunque lo que más sorprende es su emplazamiento en el agua, accediendo a través de un pequeño puente. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Su interior no es destacado pero ofrece una bonitas vistas de la desembocadura del Tajo.
Monasterio de Los Jerónimos : Sin duda el edificio más impresionante de la ciudad. De estilo manuelino, s. XVI con motivos navales. También es Patrimonio de la Humanidad y guarda los restos de Vasco da Gama o Luís de Camões. Fue diseñado por Diego de Boitaca por encargo de Manuel I de Portugal como celebración del regreso de la India de Vasco de Gama. Su iglesia es considerada de las más bellas del continente destacando su techo abovedado que aguantan unas esbeltas columnas con arabescos. No olvidemos el claustro, con dos plantas y una pequeña fuente en el centro de un cuidado jardín.
Monumento a los descubridores : Muy cerca de la Torre de Belem, construido en 1.960 para celebrar el 5º centenario de la muerte de Enrique el Navegante. Tiene forma de barco de vela en el que se integran figuras históricas portuguesas: Enrique el Navegante, Vasco da Gama, Pedro Álvares Cabral, Magallanes, Camoes y otros personajes destacados de la historia del país.
Parque de las Naciones :
Llegamos a él en metro junto a la Estación de Oriente, obra de Santiago Calatrava y representa la Lisboa más moderna. Edificios sorprendentes por su diseño, amplias avenidas y parques acogen una amplia oferta comercial y gastronómica además de ocio.
Sorprenderá el Oceanario, el Pabellón del Conocimiento, el Museo de Ciencia y Tecnología con un teleférico para desplazarse en su interior y el edificio más alto de la ciudad, la Torre Vasco da Gama.
VISITA POR LIBRE
Hay tres terminales de cruceros muy cerca al centro histórico de la ciudad, la más reciente es la del muelle de Jardim do Tabaco, muy cerca de la Estación de tren de Santa Apolonia.
Alcantara-Rocha Conde de Óbidos es la más apartada, unos 3 kms, y Santa Apolonia a solo 1 km. Para llegar hasta la Plaza del Comercio podemos utilizar taxi que siempre intentarán vender alguna visita más larga, bus, líneas 28, 714 y 732, o tranvía, líneas 15 y 18, que suele ser lo más utilizado y que estar atentos a los objetos personales. También pasa el tren de cercanías que debemos coger hasta Cais de Sodre
Una opción cómoda y económica de visitar la ciudad es el bus turístico, que realizan parada junto a la terminal cuando un crucero hace escala, con el mismo billete podemos combinar las 2 rutas, más información aquí. El billete nos permite bajar y subir en las diferentes paradas y al tener una alta frecuencia de paso nos permiten la visita a nuestro gusto y ritmo.
Suele haber una oficina de Turismo en la terminal, si no encontraremos una en la Plaza del Comercio
El casco histórico no ofrece gran dificultad para su visita, pero hay que contar que hay algunas calles empinadas, si no optamos por el bus turístico o lo combinamos con el tranvía, los elevadores o funiculares podremos realizar una visita bastante completa. Un claro ejemplo es el conocido como eléctrico 28, que con su lenta ascensión nos llevará hasta el Castillo de San Jorge, sale de la Plaza Martim Moniz, muy próxima a la Plaza Rossio. El precio son unos 15 euros y el recorrido unos 90 minutos