Si vas a viajar a EE UU, mejor encripta tu móvil para proteger tu privacidad en los registros
Al llegar al país, los agentes fronterizos te pueden solicitar el móvil. Las autoridades pueden revisar las redes sociales, correos, fotos y vídeos. No puedes negarte a darles la clave de acceso, ya que puede que no te dejen entrar al país.
Las personas que vayan a cruzar una frontera de Estados Unidos deben haber encriptado el contenido de teléfonos u ordenadores si quieren salvaguardar su privacidad, ya que de nada vale oponerse a una petición de los agentes fronterizos para revisarlos, según los defensores de los derechos ciudadanos. El Gobierno de EE UU sostiene que las protecciones legales que prohíben las inspecciones sin orden judicial no se aplican en las fronteras, y aunque los grupos ciudadanos no están de acuerdo, los agentes fronterizos pueden acceder a teléfonos u otros dispositivos, según la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU).
Revisar redes sociales
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha incrementado en los últimos dos años sus peticiones a viajeros para acceder a sus teléfonos y ordenadores para revisar redes sociales, correos electrónicos, mensajes de texto, fotografías y vídeos. Solo en febrero, los agentes realizaron casi 5.000 registros de este tipo en los aeropuertos. Además, han adoptado técnicas cada vez más agresivas debido a algunos incidentes registrados en 2015 y 2016, cuando el FBI y otras agencias gubernamentales no lograron detener a ciudadanos estadounidenses potencialmente peligrosos.
Según Wessler, solo en el mes de febrero los agentes de aduanas realizaron casi 5.000 registros de este tipo en los aeropuertos y en los controles migratorios fronterizos, donde piden a los viajeros que les entreguen sus teléfonos móviles, los desbloqueen y les digan las contraseñas de sus redes sociales para examinar su contenido.
Durante el año fiscal 2016, un total de 23.877 viajeros fueron sujetos a requisas de sus dispositivos electrónicos, una cifra cinco veces mayor a la registrada en el ejercicio anterior, cuando fueron 4.764, aunque la CBP constató que se trata de un 0,0012 % de los 390 millones de entradas en el país que se produjeron.
La CBP no puede negarle la entrada a un ciudadano estadounidense o a un residente permanente si se niega a cumplir la petición de acceder a su dispositivo, aunque sí puede demorar su ingreso e incautarse de sus aparatos para devolverlos semanas o meses después, advirtió el abogado. Pero las personas con visados o los turistas corren el riesgo de que se les niegue la entrada en el país si no aceptan dar acceso a las autoridades al contenido de sus dispositivos.