PAÍS
Egipto.
Herodoto, antiguo historiador griego, describía Egipto como “el don del Nilo”, reflejando así la admiración que ya se sentía en la Antigüedad por la imagen de las pirámides, la esfinge, Tebas y el propio río. Faraones, griegos, romanos, árabes, turcos y británicos dominaron este país africano y, como consecuencia de ello, el Egipto actual es una amalgama de esos legados, junto con la influencia del Islam y de los avances del siglo XX.
Pueblos construidos con adobe se alzan junto a ruinas faraónicas, rodeadas de edificios de acero, piedra y cristal. Los beduinos habitan en tiendas construidas con piel de cabra, mientras que los agricultores labran la tierra con las herramientas primarias que habían utilizado sus ancestros. En la ciudad se mezclan largas túnicas con marcas importadas de occidente; el tráfico compite con carros arrastrados por burros y cabras que se mueven libremente. En ningún otro lugar se da este colorido ni estos contrastes como en El Cairo, una ciudad imponente, atestada de gente, donde suenan incansables el claxon de los coches, la algarabía de los barrios y los almuédanos convocando a la oración. Sin embargo, no todo es caos y ruido en El Cairo. Egipto es también el lugar con el que sueña cualquier buceador; es además la imagen de una tranquila caravana de camellos a través del desierto o un apacible paseo Nilo abajo.
FIESTAS.
El calendario islámico (o hégira) cuenta con once días menos que el gregoriano. Ras as-Sana es la celebración del nuevo año y el Moulid an-Nabi, que suele festejarse en mayo, conmemora el nacimiento del profeta. Se organizan desfiles en las calles iluminadas, con tambores, dulces especiales y los consiguientes banquetes. El Ramadán, muy importante en el año islámico, se celebra durante su noveno mes (actualmente en noviembre). A lo largo de este período, Mahoma recibió la revelación del Corán y por respeto, los fieles no comen ni beben hasta la puesta del sol. El final del Ramadán (Id al-Fitr) supone el fin del ayuno, lo que se celebra con gran alborozo y diversión.
Id al-Adhá es la época de peregrinación a la Meca. Cada musulmán debe realizarlo al menos una vez en su vida. El ritual del Mahmal se desarrolla en cada pueblo al paso de los peregrinos, a los que se les entregan alfombras y sudarios para el viaje. Se celebra en febrero.
DINERO.
Egipto no es un país caro. Es posible gastar únicamente unos 15 dólares al día si se está dispuesto a alojarse en los hostales y hoteles más económicos, a comer los platos locales, a ver un solo monumento diario y a viajar en atestados trenes de tercera clase. El transporte y las entradas a las obras artísticas suponen el mayor gasto para el viajero; especialmente estas últimas, que han experimentado un considerable aumento en los últimos años. Por ejemplo, la visita al Museo Egipcio de El Cairo cuesta alrededor de 15 dólares y la entrada a la tumba de Nefertari, cerca de Luxor, que recientemente se ha abierto al público, cuesta nada menos que 25 dólares (estos precios son indicativos y pueden variar).
Debe evitarse llevar dinero en los bolsillos traseros y conviene tener cuidado con los carteristas, que suelen operar en las zonas turísticas. Los cheques de viaje más conocidos suelen ser aceptados, aunque para evitar cualquier contratiempo es más fiable que su valor sea en dólares estadounidenses, libras esterlinas o euros. Las tarjetas de crédito American Express, Visa, MasterCard, JCB y Eurocards se admiten en los establecimientos y hoteles que muestran el distintivo correspondiente. Con las tarjetas Visa y MasterCard, también se puede retirar efectivo en las sucursales del Banque Misr y del National Bank of Egypt.
En restaurantes y hoteles se aplica un recargo por el servicio del 12%, así como un impuesto de venta de entre el 5 y el 7%. Adicionalmente debe pagarse un impuesto por alojamiento de lujo de entre el 1 y el 4%, con lo cual, es posible que finalmente deba pagarse hasta un 23 por ciento más del precio inicial por una habitación de hotel de categoría media o alta.
El regateo forma parte de la vida egipcia; prácticamente todo es negociable; desde una habitación para una noche o el bocadillo del mediodía hasta el falucho que se alquila para pasear por el Nilo. Las reglas a tener en cuenta cuando se vaya de compras por los bazares son: no ofrecer nunca un precio que no se esté dispuesto a pagar; hacerse una idea del valor real antes de empezar a regatear; tomarse tiempo y disfrutar del regateo (que puede incluir una invitación del comerciante a una taza de café); y, sobre todo, recordar que no se está obligado a comprar nada y que no se ofende a nadie por ello.
TELEFONIA MOVIL.
Hay cobertura para teléfonos móviles, tanto Amena, Airtel o Movistar, practicamente en todo el pais. La práctica mas recomendada es el envio de mensajes. No hay que olvidar que también se cobra por leer los mensajes recibidos.
El Sinaí
El Sinaí (en árabe Shibh Yazirat Sina’ , شبه جزيرة سيناء) es una península en forma de triángulo, situada en la región asiática del Póximo Oriente. Linda al Norte con el Mar Mediterráneo; al Oeste, con el istmo de Suez, que la une a África y por el cual discurre hoy día el Canal de Suez; al Este, con la frontera egipcio-israelí, que lo separa del desierto del Negev y con la Franja de Gaza al Noreste; y al Sur, con el Mar Rojo. Su vértice meridional se introduce en el citado mar creando dos golfos: al oeste, el golfo de Suez, y al este el golfo de Eilat o de Aqaba.
Políticamente la península pertenece a Egipto, dividiéndose en dos zonas administrativas: Sinaí Norte (Shamal Sina’) y Sinaí Sur (Yanub Sina’). Su superficie es de 58.842 km² y su población es aproximadamente de 65.000 habitantes en Yanub Sina y de 314.000 en Shamal Sina. Port Said tiene por sí sola medio millón de habitantes. La mayoría de la población son beduinos, aunque existen algunos núcleos de población, siendo los más importantes la capital El-Arish, situada en la costa mediterránea; Taba, situada al Sur, cerca de Eilat y por tanto junto a la frontera con Israel y Sharm el Sheij, un importante centro turístico en la costa del mar Rojo.
La península tiene dos partes claramente diferenciadas: el desierto arenoso en el Norte y las abruptas montañas escarpadas en el Sur, con cumbres que sobrepasan los 2.000 metros sobre el nivel del mar Rojo. Destacan el Yébel Katarina, el monte más alto del Sinaí con 2.642 metros, junto con el Monte Sinaí (2.285 metros), en el que, según el Antiguo Testamento, recibió Moisés las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos. A sus pies se encuentra el Monasterio de Santa Catalina.
EL MONTE SINAÍ
Monte Sinaí es el nombre de la montaña donde, según la Biblia, Dios entregó los Diez Mandamientos a Moisés. Desde el tiempo de santa Helena ha sido identificado con Jabal Musa (o Gebel Musa), una montaña de 2.285 metros de altura al sur de la Península del Sinaí. El nombre árabe significa Monte Moisés.
El Monte Sinaí en la Biblia.
El Monte Sinaí es famoso principalmente por su importancia en el libro bíblico del Éxodo. Si el Gebel Musa de ahora es el mismo que el bíblico Monte Sinaí es motivo de una gran controversia religiosa y entre los estudiosos.
En la Biblia, el monte Sinaí es también llamado Monte Horeb y el Monte de Dios.
Los eruditos hebreos han asegurado largamente que la localización exacta del Monte Sinaí era desconocida, dando la razón de que su localización era situada en terra incognita. Esto no es de sorprender, ya que es uno de los lugares más sagrados de su religión, especialmente famoso por haber sido el lugar donde Moisés recibió los Diez Mandamientos directamente de Dios.
La posición de la montaña fue evidentemente olvidada durante largos años. El situarlo en Jebel Musa lo hicieron dos monjes que anunciaron haber encontrado la Zarza Ardiente de Moisés, cerca del año 300 de nuestra era. Esta zarza está situada hoy en día en el monasterio de Santa Catalina. La creencia del lugar del Monte Sinaí ha sobrevivido 1.700 años y se ha convertido en parte de la tradición. El lugar bíblico real sin embargo, es todavía incierto.
El nombre Sinaí viene probablemente del "Dios Luna Sin", al igual que el Desierto de Sin. El judaísmo enseña que tan pronto como los judíos recibieron la Biblia en el monte Sinaí, serían odiados por el resto del mundo por haber sido ellos los que recibieron la palabra divina (un estado de cosas presentados como un juego de palabras: Sinai como Seen-ah, que significa odio). La zona fue alcanzada por los hebreos en el tercer mes después del éxodo. Allí quedaron acampados aproximadamente un año. Los últimos veintidós capítulos del Éxodo, junto con todo el Levítico y el Libro de Los Números cap. 1-1, contienen un registro de lo que ocurrió mientras permanecieron en la falda del monte Sinaí. Desde Rephidim (Ex. 17, 8-13) los Israelitas viajaron a "el desierto del Sinaí," y acamparon allí "ante la montaña".
La parte de la sierra, un precipicio bajo sobresaliente, conocida como el Ras Sasafeh (Sufsafeh), se eleva casi perpendicularmente del llano y es identificada por algunos como el Sinaí histórico. Grupos turísticos y religiosos locales anuncian esta montaña como el mismo Monte Sinaí descrito en el Tanakh (Biblia Hebrea, Antiguo Testamento). Historiadores y arqueólogos apuntan que no hay una tradición aceptada acerca de qué montaña sea el "verdadero" Monte Sinaí y de hecho hay varios otros montes en la zona que algunos grupos mantienen que es el verdadero.
Existen también otras contra-pruebas históricas para apoyar la opinión de que Jabal Musa y el Monte Sinaí Bíblico no son el mismo lugar y se han sugerido otras localizaciones. El libro The Gold of Exodus de Howard Blum opta por Jabal al-Lawz en Arabia Saudi. El profesor Colin Humphreys ha argüído a favor del volcán Hala-‘l Badr, más al sur en Arabia, en su libro The Miracles of Exodus, asegurando que la erupción de un volcán explicaría muchos de los fenómenos descritos en el Éxodo.
La tradición cristiana insiste, no obstante, en aceptar como válida la localización del Monte Sinaí en la Península del mismo nombre e identificarlo con el Jabal Musa.
EL MONASTERIO DE SANTA CATALINA
El Monaste
rio de la Transfiguración o Monasterio de Santa Catalina (Griego: Μονὴ τῆς Ἁγίας Αἰκατερίνης) está situado en la boca de un cañón de difícil acceso a los pies del Monte Sinaí. Está construido donde se supone que Moises vio la Zarza que ardía pero que no se consumía. Se trata de uno de los monasterios más antiguos que continúan habitados y en 2002 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También se le puede conocer con el nombre de Monasterio de la Zarza ardiente.
Historia.
La madre del emperador Constantino I el Grande, Santa Helena, mandó contruir una capilla en el lugar donde según la tradición Moisés habló con Dios en el episodio bíblico de la Zarza Ardiente. Posteriormente el emperador Justiniano I mandó construir un monasterio en aquel lugar y que englobara la capilla mencionada. El monasterio fue construido entre los años 527 y 565. Supuestamente la zarza que se conserva es la original, convirtiendo al monasterio en un lugar sagrado para las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam. Aunque su verdadero nombre es el de Monasterio de la Transfiguración, el monasterio es conocido como Monasterio de Santa Catalina y recibe su nombre de Santa Catalina de Alejandría, una mártir cristiana que fue sentenciada a morir en la rueda. La tradición cuenta que la rueda se rompió y que finalmente fue decapitada. Su cuerpo fue trasladado por los ángeles al Monte Sinaí y los monjes del monasterio encontraron sus restos sobre el año 800 en una gruta de la montaña, momento a partir del cual el monasterio custodió sus reliquias y se convirtió en un importante centro de peregrinación.
Según un documento en posesión del monasterio y supuestamente de puño y letra del mismo Mahoma, el propio profeta dio su protección al monasterio tras haberle concedido refugio de sus enemigos. Gracias a este documento y a que se construyó una mezquita fatimí en el interior de sus muros, el monasterio sobrevivió a la dominación musulmana de la región. La mezquita está cerrada y nunca ha sido usada ya que erróneamente no se orientó hacia La Meca.
Los anacoretas del Sinai fueron eliminados durante el siglo VII y sólo el monasterio perduró gracias en parte a las fortificaciones que lo protegían. Ahora aún conserva los muros que servían de defensa. El acceso al interior del recinto se efectuaba hasta el siglo XX mediante una puerta elevada en el muro exterior. Las cruzadas aumentaron el interés de los peregrinos hacia el monasterio, que se convirtió en centro de peregrinaje entre los años 1099 y 1270. El monasterio se mantenía gracias a dependencias del mismo en Egipto, Palestina, Siria, Creta, Chipre y Constantinopla.
La visita.
El monasterio data de los tiempos de Justiniano. Esteban de Aila, el arquitecto del monasterio, construyó una basílica de basalto de tres naves, con el techo de madera y con capiteles labrados en un estilo derivado del corintio. La basílica tiene cinco naves laterales y unas torres en el extremo occidental de la misma. En el extremo oriental se encuentra situada la Zarza ardiente.
El monasterio ha experimentado pocos cambios desde su construcción. La misma puerta de madera cierra el portal occidental y el techo de madera descansa sobre vigas con grabados en honor del emperador Justiniano y su esposa Teodora, todo ello del siglo VI. Las inscripciones habían sido observadas y comentadas por los distintos viajeros que por allí habían pasado hasta el siglo XVIII. Sin embargo, en 1958 se realizó una expedición que estudió detenidamente las escrituras de las vigas, descubriendo su contenido. En ellas decía, "nuestro emperador más pío" refiriéndose a Justiniano y "su difunta emperatriz" refiriéndose a Teodora. Luego el monasterio debió terminarse entre la muerte de la emperatriz y la del emperador, es decir, entre 548 y 565.
A medida que el viajero cruza la pequeña puerta del monasterio, cerca de la Torre de Klébe, va descubriendo, poco a poco, los diversos lugares sagrados, como el pozo de Moisés, donde el profeta se encontró con Séfora, con quien contrataría luego matrimonio, La Zarza Sagrada (un arbusto espinoso de hoja perenne único en todo la península del Sinaí y del que todos los experimentos para intentar hacer crecer esquejes en otras lugares han fracasado), la Iglesia de Santa Catalina construida en granito y que alberga la capilla de la zarza ardiente, edificada en el mismo lugar donde se cree que Moisés vio quemarse el arbusto sin consumirse y oyó la voz de Dios (solo se puede visitar con una dispensa especial) y otros muchos tesoros artísticos y culturales entre los que cabe destacar la colección de iconos más importantes del mundo, el Tesoro con cantidades de candelabros, cálices rusos, bordados bizantinos, y una biblioteca con más de 3.000 códices y manuscritos y 5.000 libros, colección sólo superada por la biblioteca del Vatícano. Uno de los tesoros más importantes del monasterio de Santa Catalina, el Codex Sinaiticus, se exhibe en la actualidad en la biblioteca del Museo Británico de Londres.
Entre los tesoros que se guardan en el monasterio cabe destacar el Pantocrátor del Sinaí, del siglo VII, el libro de La Escalera del Divino Ascenso, un icono del siglo XII del libro de San Juan Climacus o el icono más antiguo sobre un tema del Antiguo Testamento.
El monasterio, junto a algunas dependencias suyas en el exterior, como el cercano monasterio de Raithu, constituye la Iglesia Ortodoxa del Monte Sinaí. Esta iglesia es autónoma y está encabezada por un arzobispo, que es el mismo abad del monasterio. Este arzobispo es tradicionalmente consagrado por el Patriarca Ortodoxo de Jerusalén.
El Monasterio de Santa Catalina es el punto de partida ideal para subir a las montañas santas. El Monte Sinaí se refiere al conjunto montañoso donde acamparon Moisés y su pueblo. Cada cima tiene su historia y sus recuerdos peculiares. La subida se puede realizar a pie o a lomo de camello. Se recomienda madrugar para poder participar del amanecer en lugares tan sagrados como estos.
La zona de Santa Catalina también es ideal para practicar el senderismo y desde el cercano poblado de El Milga como base, se puede elegir entre excursiones de un día y rutas de hasta seis días, algunas de ellas siendo practicables incluso por familias con niños.
El Mar Rojo
El Mar Rojo (en árabe البحر الأحمر Baḥr al-Aḥmar, al-Baḥru l-’Aḥmar y ים סוף Yam Suf en hebreo) es un golfo o cuenca del Océano Índico entre África y Asia. La conexión con el océano es hacia el Sur, a través del estrecho de Bab-el-Mandeb y el golfo de Adén. Hacia el Norte se encuentra la península del Sinaí, el golfo de Aqaba y el golfo de Suez (en cuyo extremo está el Canal de Suez). El mar tiene unos 2.200 km de largo y su ancho máximo es de 335 km. La profundidad máxima es de 2.130 metros, siendo la media de unos 500 metros. También posee extensas plataformas de escasa profundidad, en las que se encuentra abundante vida marina y corales. La superficie total es de, aproximadamente, 450.000 km². Este mar es parte del Valle del Gran Rift y es una importante vía de comunicación entre Europa y Extremo Oriente. Sobre el mar Rojo confluyen Egipto, Jordania, Israel, Arabia Saudi, Sudan, Etiopia y el Yemen.
Origen del nombre.
El mar era llamado "Golfo Arábigo" por la mayoría de los europeos hasta el siglo XX. Este nombre deriva de las viejas fuentes griegas, como Herodoto, Estrabón y Ptolomeo, que lo llamaban "Arabicus Sinus", reservándose el nombre "Mare Erythrias" (Mar Rojo) para las aguas al Sur de Arabia, la región que hoy conocemos como Océano Índico.
El nombre del mar no hace referencia a un verdadero color rojo, puesto que el agua es azul al verla de lejos y transparente cuando se la tiene entre las manos. Es probable que el nombre haga alusión a las estacionales afloraciones de la cianobacteria "Trichodesium erythraeum", que en ciertas épocas colorea de púrpura la superficie del agua; otra teoría propone que el nombre se refiere a las montañas cercanas, ricas en minerales rojos, llamadas "הרי אדום", las montañas rubí, en hebreo; otra hipótesis es la de que el origen del nombre proviene de un error de traducción de los textos bíblicos del Éxodo al pasar del hebreo al girego. Según esta teoría la traducción correcta sería la de "mar de juncos". También hay quien dice que el nombre proviene de los Himaritas, una tribu local cuyo nombre significa "rojo". Por último existe la teoría de que el color correspondería a una dirección geográfica. En este caso "rojo" serviría para referirse al "sur" mientras que el Mar Negro correspondería a "norte". Esta teoría se basa en el hecho de que algunos idiomas asiáticos usan los colores para referirse a las orientaciones de un compás.
Propiedades físicas.
La temperatura del agua en la superficie se mantienen constantes, entre los 21º y 25º centígrados a lo largo de todo el año. La visibilidad también es buena hasta los 200 metros, aunque el mar es conocido por sus vientos fuertes y las impredecibles corrientes locales. Se originó cuando África se separó de la península arábiga, un movimiento que comenzó hace ya unos 30 millones de años. Este efecto continúa hoy en día y el mar poco a poco se ensancha, por lo cual se desarrolla actividad volcánica en sus partes más profundas. La teoría de John Tuzo Wilson, con la que coincide una parte mayoritaria de la comunidad científica, sostiene que este mar se convertirá en un océano en un futuro lejano.
Turismo.
Las playas del Mar Rojo se consideran como un regalo de la naturaleza. El mar allí tiene unas aguas de color azul, limpias y transparentes; hay arrecifes coralinos, peces y una cadena de montañas paralela al mar, con diferentes tonalidades de color, y entre éstas y el mar sólo lo separa una llanura.
Este mar es famoso por sus lugares para buceo, como Ras Mohammed y la Isla Rocosa en Egipto. También existen lugares menos conocidos en Sudán, por ejemplo Sanganeb, Angarosh y Shaab Rumi. El Mar Rojo pasó a ser un importante destino para los entusiastas del buceo a partir de las expediciones de Hans Haas en los 1950’ y las de Jacques-Yves Cousteau en décadas posteriores.
La zona ofrece también a los visitantes una gran diversidad de atractivos turísticos como paseos en barco con fondo de cristal, posibilidad de nadar con delfines en numerosas playas, excursiones al desierto en 4×4 o en moto, visitas al parque natural de Ras Mohammed, el paraiso natural del sur del Sinai. Sin olvidarnos de una multitud de locales de diversión y sobretodo, una muy buena infraestructura hotelera. Todo ello garantiza una placentera estancia independientemente del alojamiento que el visitante escoja. Una estancia en el Mar Rojo es garantía de descanso, enriquecimiento cultural y sobretodo, diversión.
Fauna y lugares de buceo.
En cuanto a la fauna marina del mar Rojo, hay que destacar la presencia de treinta especies de tiburones. Hay tiburones blancos, negros, grises, martillos, makos, y el más peligroso de todos: el tiburón tigre. Este mar posee algunas características muy especiales: el agua es transparente y tibia, no hay ríos ni sedimentos, escasea la lluvia y la evaporación es muy intensa. Hay más de cuatrocientas especies de corales y el alga culpable de la coloración rojiza, la Trichodesmium erythraeum, aunque sólo se produce en épocas y circunstancias muy concretas. En Hurghada y Sharm el-Sheikh se preparan excursiones acuáticas todos los días. Las reglas para poder acceder al parque nacional de Ras Muhammad son muy estrictas: no se pueden arrojar basuras, ni salirse de los caminos establecidos, ni cazar, ni quedarse tras el atardecer.
Los mejores arrecifes submarinos son el de Tiran (en el golfo de Aqaba, con restos de naufragios), el de Ras Muhammad (con una fosa marina de ochocientos metros de profundidad y una población piscícola realmente increíble), el de Rocky Island (con corales, atunes, mantas y tiburones) y el de Sha’ab Rumi (en la parte del mar Rojo que pertenece a Sudán, con grandes tiburones martillo). El lecho marino es un cementerio para barcos, de tantos naufragios como se han producido en él, y algunos de estos cadáveres se han hecho famosos y se visitan. Los más interesantes son: el Dunraven (hundido en 1876), el Thistlegon (hundido por los alemanes en 1941), el Carnatic (1869) y el Ghiannis D (mercante de 3.500 toneladas). En Sharm el-Sheikh se puede conseguir el diploma Padi de submarinismo tras cursos de tres días, teóricos y prácticos.
Entre Sharm el-Sheikh y Hurghada se reparten la mayoría de los mejores hoteles de la zona: Sharm, Faraana, Reef Oasis, New Halomy, Reef 1 y 2, Sofitel, Nubian Village, Pyramisa, Sea Club Fort Arabesque y Robinson Club Soma Bay. Desde los hoteles se proyectan excursiones a Ras Muhammad, la isla de Tiran, el monte de Moisés, el monasterio de Santa Catalina, el Cañón Coloreado, la isla de Giftun y Luxor, paseos por el desierto en dromedario, en motos de cuatro ruedas y en vehículos todo terreno.
SHARM EL SHEIKH.
Se trata sin duda de la ciudad más famosa del sur del Sinaí, por la simple razón de ser ante todo el enclave sagrado para submarinistas de todo el mundo. Situado a unos 500 km de El Cairo, Sharm El Sheikh ha pasado de ser un pequeño pueblo de pescadores con un hotel y dos escuelas, a convertirse en uno de los centros turísticos que más ha prosperado en los últimos quince años. Hoy es conocido en todo el mundo por sus playas de aguas cristalinas, su amplia oferta de actividades tanto acuáticas como terrestres, su animada vida nocturna y por ofrecer a lo largo de todo el año un clima templado ( 20ºC en invierno y 40ºC en verano). Dispone de una amplía infraestructura turística que incluye unos 40 hoteles y complejos turísticos de varias categorías, un campo de golf, centros, clubs y barcos de buceo que se cuentan por ciento.
Y es que Sharm El Sheikh es sobre todo y ante todo el punto de referencia universal para los amantes del submarinismo, pues gracias a sus aguas que nunca bajan de los 20ºC, toda la costa del Golfo de Aqaba está repleta de arrecifes coralinos, en general muy bien conservados, algunos de ellos de un valor excepcional. Allí el submarinista encontrará la culminación de un espectáculo sin igual, con solo acercarse a unas de estas paredes y meter la cabeza bajo el agua. Pólipos, gorgonias, esponjas, estrellas, invertebrados y peces de todas las formas y colores. Con algo de suerte, tampoco faltan los grandes encuentros: tiburones, tortugas, mantas etc. que abundan en estas cálidas aguas, las segundas más saladas del mundo. Una recomendación indispensable es una excursión de buceo en el Parque Nacional de Ras Mohamed, tal vez el mejor de todos. Otras salidas interesantes son las que llegan hasta los arrecifes ubicados en el Estrecho de Tirán ó a los pecios del Dunraven y el Thistlegorm. Otra alternativa consiste en embarcarse desde Sharm en un crucero de buceo de varios días para poder alcanzar arrecifes más alejados.
Pero no hace falta ser un submarinista muy experimentado para poder disfrutar de tan rica vida acuática. Desde la playa de su hotel, el viajero podrá relajarse y disfrutar igualmente de las maravillosas vistas que ofrecen las aguas, que pasan del azul más intenso al más bonito de los turquesa en apenas unos metros, y podrá observar con solo poner la cabeza bajo el agua un despliegue submarinista sin igual. También podrá por un día adentrarse en este fantástico universo tras participar en un "bautismo submarino".
Sharm El Sheikh es igualmente el punto de partida ideal para circuitos que discurren por le interior del Sinaí y que solos o combinados a actividades acuáticas ofrecen una buena mezcla de multiaventura. Existen una serie de rutas senderistas que, recorridas a pie o a lomo de camello, permiten al viajero entrar en un contacto auténtico con la población beduina y el ecosistema del desierto. Y para los más naturalistas, no debe faltar una visita a los cercanos Parques Naturales de Ras Mohamed, Nabq y Abu Galum. Igualmente muy recomendable es la excursión a Santa Catalina y al Monte Moisés que nos robará el sentido tanto por sus fascinantes vistas panorámicas que por la grandeza de su significado.
Los puntos de inmersión alcanzables desde Sharm pueden dividirse en en cuatro grandes zonas: Estrecho de Tirán, Inmersiones locales, área de Ras Mohamed, Estrecho de Gubal. El Estrecho de Tirán se encuentra en la extremidad meridional del Golfo de Aqaba, el estrecho toma su nombre de la isla de Tirán, entre ésta y la costa oriental del Sinaí hay unos 6 kms de canal de los que el centro está ocupado por cuatro arrecifes semiaflorados, que no son otra cosa que las cimas de montañas sumergidas que llegan hasta la superficie. En torno al arrecife las paredes descienden hasta 60 mts, para perderse en el azul. Las corrientes marinas al encontrarse con los arrecifes crean un gran movimiento de agua, que aporta una gran cantidad de placton lo que ha favorecido el crecimiento de alcionarios, asociado a grandes gorgonias. Los arrecifes de Tirán están considerados como los más coloridos y ricos de vida de toda la zona, por lo que la mejor forma de conocerlos es practicando el "drift dive" o buceo en corriente. Las inmersiones locales , con el nombre de "locales" se entiende por aquellas inmersiones que se realizan a lo largo de la costa de Sharm, entre White Knight y Temple, y que son alcanzables tras pocos minutos de navegación desde el puerto de Travco Marine Sharm. Las características de los fondos son más o menos las mismas en casi todas las inmersiones: la barrera desciende con una breve caída vertical hasta los 5-7 metros, para posteriormente presentar una inclinación más suave hasta los 25-30 mts. dónde se pliega de nuevo en vertical. En el plano de los 8 mts se destacan unos pináculos de madréporas en forma de grandes torreones, únicos en la zona. Al lado de éstos encontramos alcionarios de mil colores y gorgonias de varios tamaños. El área de Ras Mohamed, la zona que comprende este Parque Nacional Marítimo, único en el Mar Rojo, se extiende desde Ras Za’atar hasta Shark Reef y Yolanda Reef. La parte más al sur de Ras Mohamed se caracteriza por dos lenguas rocosas, separadas por una gran bahía llamada Hidden Bay, mientras que la parte este se caracteriza por un promontorio de 60 mts de altura , mientras que el lado oeste nos muestra un perfil costero bajo y arenoso. Debido a ser un enclave entre el Golfo de Aqaba y el Golfo de Suez, aquí se mezclan las grandes corrientes que al ser ricas en placton crean las condiciones ideales para activar la cadena alimentaria, desde los invertebrados hasta los grandes predadores oceánicos. A lo largo de las paredes del arrecife se ven concentraciones extraordinarias de alcionarios, gorgonias que adquieren unas dimensiones increíbles y toda la biodiversidad del Mar Rojo se encuentra en abundancia, mientras que en las épocas de reproducción encontramos a millares de dentones, plátax, carángidos, barracudas y peces cirujanos. El estrecho de Gubal, está delimitado al este de la sección meridional de la península del Sinaí y al oeste de la península de Shadwan y Gubal. En ésta área el fondo es básicamente arenoso y las profundidades raramente sobrepasan los 40 mts. En esta zona se encuentran diferentes barreras coralinas, tales como: Sha’ab Mahmud y Sha’ab Alí. Esta zona es famosa entre los buceadores por albergar en sus fondos destacados pecios tales como el Thistlegorm y el Dunraven. Todos estos barcos hundidos se encuentran a profundidades accesibles a los submarinistas que tengan una experiencia media y son un aliciente para aquellos amantes de las exploraciones en pecios.
HURGADA.
Hurgada, se encuentra aproximadamente en el centro de la costa africana del Mar Rojo egipcio a 600 km. al sur de El Cairo. Esta pequeña población de origen pescador, cuyo nombre original es Ghardaga, fue hacia los años cincuenta-sesenta la base para los estudios de Eugenia Clark, bióloga americana que tanto contribuyó a la investigación del mundo submarino, y al descubrimiento del Mar Rojo en particular.
Hurgada es uno de los grandes centros balnearios del país situado a unos 300 km de Luxor en la costa occidental del Mar Rojo .Ofrece magníficos arrecifes de coral que encierran una incomparable fauna y flora marina .Mundialmente conocida por los amantes del submarinismo, la zona ofrece tambien a sus visitantes una gran diversidad de atractivos turísticos como paseos en barcos con fondo de cristal,excursiones en 4×4 en el desierto, sin olvidarnos de su buena infraestructura hotelera. Todo ello garantizan una placentera estancia en un lugar ideal para relajarse,disfrutar de las playas y del sol así como de la incomparable belleza de sus aguas cristalinas y sus fondos submarinos.
Desde el punto de vista de las inmersiones, Hurgada cuenta con dos zonas distintas: la de las inmersiones Locales y la zona Norte.
Inmersiones locales, son aquellas que se realizan a diario saliendo desde el centro de Buceo hasta el archipiélago de Hurghada que comprende las dos islas de Giftun, la isla de Abu Ramada, Magawish, Umm Gamar, Abu Mingar, Abu Hashish e innumerables arrecifes que afloran a la supercie. A pesar del impacto tanto turístico como por el número buceadores, los fondos de Hurghada si bien no se han protegido tanto como los de Sharm, mantienen todavía una increíble vitalidad: la variedad coralina y la gran cantidad de peces pequeños y medianos lo convierten en uno de los destinos más importantes de la costa egipcia.
Norte de Hurghada, a una hora de distancia de navegación encontramos el famoso arrecife de Carles Reef, constituido por una dorsal coralina que se extiende del Este al Oeste con una profundidad variable entre los 12 y los 20 mts. El punto de anclaje se encuentra en la zona dónde afloran dos grandes torreones de madréporas de casi 30 metros de diámetro. El fondo entre las dos torres no supera los 15 a 16 metros, mientras que al Este desciende paulatinamente hasta los 70 metros con una pared muy poblada de peces cristal y volitans. La composición coralina es muy diversa ya que además de las madréporas hallamos grandes abanicos de acróporas que ofrecen refugio a los pequeños Anthias, peces ángel y muchas otras especies, sin olvidar la abundancia de alcionarios multicolores y de coral fuego con su característico color ocre. El gran arrecife de Sha’ab Abu Nuhas emerge a dos millas al norte de la isla de Shadwan en la salida al estrecho de Gubal. Su posición arriesgada para la navegación lo ha hecho famoso entre los marineros de la zona y por ende entre los buceadores. En los fondos que lo circundan reposan hasta siete pecios de diversas épocas. De entre ellos destacan como más importantes el Ghiannis y el Carnatic.
EL SUR DE EGIPTO.
El área de la costa meridional de Egipto es la mayor novedad de los últimos años en lo que respecta al turismo de buceo en el Mar Rojo. En esta zona exclusivamente buceable embarcados en cruceros, bien zarpando desde Hurghada o desde los embarcaderos situados a 300 kms al sur, en función de si los cruceros se dirigen las islas o exclusivamente a los arrecifes del sur de Egipto.
Los cruceros se dirigen hacia Sataya Reef más conocido como Dolphin Reef , siendo éste la dorsal madrepórica emergente más extendida del sistema coralino de Fury Shoal, situado a pocas millas al norte del gran promontorio de Ras Banas Sha’ab Mansur aunque tiene forma alargada como Dolphin Reef es mucho más pequeño que aquél, presenta las dos paredes mayores expuestas de norte a sur, en el lado meridional la pared es más viva, con muchas grietas pobladas de peces coralinos y alcionarios violetas y rojos.
El coral fuego, al igual que en el resto de la zona, ha construido "candelabros" ocres que se extienden hacia la superficie. En las dos extremidades del arrecife se concentra la vida siendo frecuentes los encuentros con tortugas y tiburones grises. Zabargad, dista 40 millas al sur de la población de Port Berenice. Antigua isla minera desde la época de los Faraones, es hoy en día paraíso para los buceadores. En frente del viejo muelle en la gran playa oriental el fondo marino desciende rápidamente hasta los 15-20 metros y se observan una decena de torres madrepóricas que asemejan a una ciudad sumergida, grandes abanicos de acróporas, mientras las favites y gonopioras han formado innumerables cúpulas Rocky Island, esta pequeña isla formada por fósiles de coral se halla a veinte minutos de Zabargad. De forma elíptica rodeada por un arrecife que emerge apenas una decena de metros, con unas paredes que descienden a profundidades de más de mil metros. Grandes gorgonias, ramas de coral negro y alcionarios que fluctúan en la corriente. En todo el perímetro de la isla tenemos la posibilidad de encuentros con pelágicos, por lo que vale la pena realizar varias inmersiones sucesivas en sus aguas. Además de los tiburones de cola negras podemos avistar también águilas de mar, mantas, barracudas, carángidos, túnidos y con un poco de suerte tiburones martillo.
EL CANAL DE SUEZ
El Canal de Suez (en árabe: Qanā al-Suways), es un canal artificial de navegación que separa África de Asia y une el mar Mediterráneo con el mar Rojo a través del istmo de Suez. Su longitud es de 163 km entre Port Said, en la ribera mediterránea y Suez, en la costa del mar Rojo. El canal se encuentra en territorio egipcio. Su apertura supuso una gran ayuda para los barcos que iban de Europa a Asia ya que así no les es necesario pasar por el cabo de Buena Esperanza situado en el extremo sur del continente africano con un ahorro de más de 5.000 kilómetros de travesía.
Historia.
La construcción del Canal se inició en 1858 por la empresa de Gerdinand de Lesseps, con la autorización de las autoridades egipcias de la época, y fue inaugurado en 1869. Para la ocasión, el compositor italiano Giuseppe Verdi compuso, por encargo, la ópera Aida con argumento basado en temas del Egipto de los faraones. En el momento de la inauguración, Egipto poseía el 44% de las acciones y unos 21.000 accionistas franceses, el resto.
Se estima que un millón y medio de egipcios participaron en la construcción del canal con máquinas especialmente diseñadas. Unos 125.000 murieron durante la construcción principalmente a causa del cólera.
El 17 de febrero de 1867 un primer barco atravesó el canal, aunque la inauguración oficial se realizó el 17 de noviembre de 1869 con la presencia de la emperatriz Eugenia de Montijo.
En 1875 el Pachá de Egipto, a causa de la deuda externa del país, puso a la venta su parte de las acciones del Canal. En una rápida maniobra, el Primer Minsitro inglés, a la sazón Benjamín Disraeli, convenció a la Reina Victoria de la necesidad de comprarlas para tomar el control sobre la ruta hacia la India, la colonia más rica de Inglaterra. Un enviado de Disraeli consiguió un cuantioso préstamo de parte de la Banca Rothschild y de esta manera Inglaterra se aseguró el dominio del Canal.
El 26 de julio de 1956 el Presidente egipcio Gamal Abdel Nasser resolvió nacionalizar el canal con el objetivo de financiar en parte la construcción de la presa de Asuán. La medida fue recibida con indignación por Francia e Inglaterra, quienes llevaron a cabo una lamentable invasión de la zona, que culminó con la completa retirada de las potencias europeas.
El Canal fue administrado por Nasser hasta su cierre entre 1967 y 1975, como consecuencia de la Guerra de los Seis Días, con las fuerzas de paz de la ONU hasta 1974, año desde el cual se abrió de nuevo al tráfico internacional hasta el día de hoy.
Características.
El Canal de Suez, al contrario que el Canal de Panamá, no tiene esclusas ya que sus aguas se encuentran al mismo nivel que las de los dos mares que une. Atraviesa los lagos de Manzala, Timsah y Amer.
Pueden pasar buques con un calado de hasta 15 m, aunque hay proyectos para permitir el paso de superpetroleros con calados de hasta 22 m hacia el 2010. Actualmente, este tipo de barcos deben descargar parte de su mercancía en un barco perteneciente al canal con el fin de disminuir su calado y poder pasar.
Tiene una anchura media de 365 m de los cuales 190 son navegables. Al principio, sin embargo, estos valores eran de 52 y 44 m respectivamente. De una manera u otra la longitud total de la obra es de 195 km, debido a dos canales de derivación.
Unos 19.000 navíos atraviesan el canal cada año, lo que supone un 14% del transporte mundial de mercancías. El trayecto dura entre 11 y 16 h.
PORT SAID.
Port Said (en árabe بور سعيد, Būr Saʻīd) es una ciudad portuaria al nordeste de Egipto. En ella está situado el acceso al Canal de Suez por la parte del mar Mediterráneo.
Situada a unos 170 km. al noreste de El Cairo, es una de las más bellas ciudades de Egipto, con numerosas casas antiguas, del siglo XIX, mostrando grandes balcones en sus fachadas. Cuenta con una población de 554.757 personas (2007). Al otro lado del canal está situado Port Fouad, con la que está comunicada mediante transbordadores gratuitos.
La base de la economía de Port Said es la pesca, las industrias químicas, la manufactura de productos alimenticios y elaboración de cigarrillos. Desde Port Saíd se exporta buena parte de los productos egipcios, como el algodón y el arroz, además de ser una estación de repostaje de combustible para las naves que cruzan el canal. Port Said es también una zona franca, así como residencia de verano de muchos egipcios.
Port Said inicio su actividad portuaria en 1868, el año anterior a la apertura del canal de Suez. Rápidamente se convirtió en la estación carbonífera más grande del mundo y en cuartel general de las operaciones y mantenimiento del canal. En 1956, Egipto nacionalizó el canal y Port Said fue dañado bastante en las acciones militares de ingleses y franceses que fracasaron rotundamente en su intento de recuperar el control del canal. Durante la lucha fue destruida una estatua de Ferdinand de Lesseps, constructor del canal. La ciudad fue reconstruida y su puerto y muelles agrandados. Es un lugar elegido por los viajeros de los barcos para comprar artículos libres de impuestos. Hay un puente ferroviario entre Port Said y el Cairo y los propios egipcios vienen de la capital a realizar aquí sus compras.
ISMAILIA.
Ismailia se creó como mercado y base para la construcción cerca del canal de Suez en 1863. Está en la costa noroeste del lago Timsah a 72 km al sur de Port Said. Resultó seriamente dañada durante las guerras árabe-israelíes de 1967 y de 1973-1974. Su población es de 146.000 habitantes.
En la ciudad están situadas las oficinas centrales de la Compañía del Canal de Suez y en ella vive gran parte del personal que gestiona y maneja la infraestructura del canal. Probablemente sea una de las ciudades con más encanto de las que se encuentran en las proximidades del canal.
Hay muchos edificios con pequeños jardines delanteros. En el centro de la ciudad las villas ceden el espacio a los edificios de apartamentos. La ciudad tiene un parque central con estatuas obtenidas durante las excavaciones y las obras de construcción del canal.
Cuenta con un pequeño museo, de mármol rosa, lleno de curiosidades del canal: tapas de de sarcófagos de momias, estatuas y piedras con jeroglíficos; otras vitrinas contienen adornos para el pelo, brazaletes de todos los tamaños, grandes aros, joyas de turquesa, anillos, tobilleras de lapislázuli y escarabajos.
Desde Ismailia a Suez, la carretera discurre paralela al canal. Rápidamente se llega a los grandes lagos salados, mucho más grandes que el Timsâh, en la ciudad de Fâyid. En sus orillas se han construido chalets y se puede practicar la natación y la vela.
Unos cincuenta kilómetros más allá, en sentido hacia Suez, se puede observar como el canal cambia de color, como un camaleón, de azul pálido a verde lima.
SUEZ.
La ciudad de Suez está situada a la salida del canal del mismo nombre, cerca ya del mar Rojo. Dista 134 km de la capital, El Cairo y 88 km de Ismailia. Su población estimada es de 497.421 habitantes (2006) y de 600.926 habitantes la de su zona de influencia.
Suez ha sido un puerto importante ya desde el siglo VII. La ruta de las especias y las peregrinaciones a La Meca hicieron de la ciudad un próspero enclave durante la Edad Media convirtiéndose en importante base naval en el siglo XV.
En la actualidad es de nuevo un importante puerto gracias a su privilegiada situación junto al Canal. Tras la Guerra de los Seis Días (1967) y la consiguiente ocupación del Sinaí por parte de Israel hasta la ribera misma del canal, el Canal fue bloqueado por el ejército israelí y en parte, la ciudad fue abandonada. Tras la Guerra del Yom Kippur de 1973, Egipto pudo recuperar la ribera oriental del Canal. Las negociaciones de paz y la posterior devolución del Sinaí por Israel a la soberanía egipcia, propiciaron la paulatina repoblación de la ciudad tras la reapertura del Canal.
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