Éfeso: Kusadasi/Izmir – Guía de Puerto de escala Mediterráneo Oriental

 GUÍAS DE CIUDAD CON ESCALA DE CRUCEROS (MED. ORIENTAL)

 

ÉFESO – IZMIR/KUSADASI  (Descarga guía con planos en pdf)  (versió català)

 

ÉFESO en la antigüedad pertenecía a Asia Menor, hoy a Turquía. Ciudad jónica en el mar Egeo fue importante en el ámbito religioso, cultural y comercial. Con los romanos, Éfeso fue la capital provincial de Asia, alcanzando los 250.000 habitantes en su mejor época.

 

Seguramente es una de las ciudades mejor conservadas de la antigüedad. Es visitada desde las escalas de cruceros en Kuşadasi, a 20 km, o Izmir, a 80 km.

 

Situada en el valle entre los montes de Bülbül y Panayır, las excavaciones se realizaron en el s. XIX por arqueólogos ingleses, coincidiendo con la última época del Imperio Otomano. Ese es el motivo de que muchas de sus figuras y objetos relevantes los podemos ver en el Museo Británico. Se calcula que queda un 70% por excavar, pero ya nos da una idea de su importancia.

 

UN POCO DE HISTORIA

Los primeros pobladores fueron los carios, hacia el II milenio a.C. siendo fundada la primera ciudad en el s. XI a.C. por los jónicos. Tras la invasión de los persas en el s. VI a.C., pasó a depender de la dinastía Aqueménida, que perduró hasta la llegada de Alejandro Magno. Tras su muerte, gobernó el general Lisímaco, y fue trasladada al valle en que ahora la visitamos.

 

Su mejor época fue bajo el dominio de Roma. Convirtiéndose en un centro cultural y económico muy importante en el Antiguo Occidente. Se construyeron algunos de los edificios más relevantes: el Templo de Artemisa, que fue considerado una de las 7 maravillas del mundo. Durante la época cristiana su importancia fue en aumento, fue visitada varias veces por San Pablo para combatir el culto a la Diosa Artemisa. Más tarde se construyó una de las Siete Iglesias del Apocalipsis. En ella escribió su evangelio San Juan Evangelista, mientras cuidaba de la Virgen María a quien cuidó hasta su muerte como había prometido a Jesús.

 

Su decadencia llega con los godos en el inicio del s. III d.C., padeciendo un gran saqueo. Tres terremotos la destrozaron en los años 354, 358 y 365. Aunque su ocaso se debió a que el río Caistro, con múltiples desbordamientos convirtió la tierra fértil, en un pantano y la convirtió en insalubre provocando mortales epidemias de malaria. Esto provocó que fuera abandonada.

 

No puede faltar la leyenda sobre su fundación que dice que Androclo, hijo de Codros tras pelearse con sus hermanos, decidió fundar una nueva ciudad en el lado asiático. Tras consultar a la sacerdotisa del templo de Apolo en Delfos, Pitia, esta pronunció en su profecía: el pez y el jabalí. Androclo y los suyos llegaron a un pueblo habitado por los lelegianos y carios. Estaban friendo pescado cuando uno de los peces saltó y volcó la sartén provocando un incendio que hizo salir un jabalí de entre las matas. Androclo lo persiguió y lo mató. Y allí fundaron la ciudad en el s. X a. C.

 

Otra leyenda atribuye su fundación a las amazonas. Y que su nombre le viene de una de sus reinas, Apasa.

 

COSAS QUE LLAMAN LA ATENCIÓN

– En Éfeso encontramos lo que podría ser la primera publicidad de la historia. Encontraremos reclamos grabados en el suelo, que nos indican locales donde comprar determinados productos, lo que serían bares, o donde recibir otros servicios.

 

– Fue la primera ciudad del mundo que iluminó su avenida principal durante la noche, entonces vía del puerto

 

– Los aluviones del río Caistro fueron tapando sus puertos. En la actualidad la playa está a 6 Km.

 

– Entre sus ilustres turistas podemos citar al historiador Strabon, Cicero y Julio Cesar, o Marco Antonio y Cleopatra que pasaron un invierno. También Trajano y Adriano la visitaron. Antonino Pio la gobernó antes de ser el emperador y Lucio Vero luchó contra los partos teniendo en ella su base.

 

– Entre sus habitantes ilustres, el poeta Kallino, el filosofo Heráclito y el geógrafo Artemidoro.

 

QUE VER EN ÉFESO

Su visita es como visitar un gran museo al aire libre. Considerada una de las mayores zonas arqueológicas del mundo por la gran cantidad de obras antiguas que vemos en su lugar original. Destaca la urbanización, obra de uno de los arquitectos más célebres de la historia, Hipódamos. Su diseño en forma de reja hace visible como las vías principales se cruzan en ángulos rectos.

 

Puerta de Magnesia : Del s. I d.C. mandada construir por Vespasiano, entrada habitual al Parque Arqueológico. Situada en las Murallas de Lisímaco, que datan del s. III a.C.

 

Termas de Vario: Muy cerca de la Puerta de Magnesia, se conservan las paredes y las bóvedas de los baños romanos. Destacan los restos del fantástico sistema de conductos de agua de barro cocido.

 

Ágora del Estado: o Ágora Superior, amplia plaza con restos de algunos edificios civiles. Muy cerca de las Termas de Vario. De ella parte un camino hacia el Odeón, con columnas jónicas y corintias.

 

Odeón: Construido en el s. II d.C., con forma de pequeño anfiteatro. Acogía reuniones de los administradores y senadores de la ciudad. Cuenta con 23 gradas que acogen más de 1.400 asientos, por lo que se cree que también se celebraban espectáculos culturales. Seguramente fue uno de los  edificios más bellos, como acreditan los pies de grifos que adornan sus escalones.

 

Pritaneon : Fue el ayuntamiento de Éfeso, del s. III a.C. finalizado en la época de Augusto y restaurado en el s. III d.C. Destacan las altas columnas, dedicadas a Artemisa, la gran diosa protectora, que forman el hogar sagrado del Pritaneo, donde los sacerdotes alimentaban el fuego sagrado. Muy llamativa la sala donde se reunían los senadores y las dos estatuas de Artemisa Polimastros, con múltiples senos. Todavía no se ha finalizado su excavación y muchas de las piezas encontradas están en el Museo de Selçuk.

 

La Vía de los Curetos: Después del Odeón y el Pritaneo y desde el Ágora Superior, apreciamos los restos del alcantarillado principal de la ciudad, que sus tiempo debían cruzar toda la ciudad y llegar hasta el mar. Fue una de las principales avenidas de la ciudad. Los curetos eran los sacerdotes que alimentaban el fuego sagrado del Pritaneo. Por el centro circulaban los carros y los peatones lo hacían por los pórticos laterales, que contaban con tiendas. Después de las columnas con los capiteles de Hermes y Caduceo, con el símbolo de la Medicina llegamos a la Plaza de Domiciano, y tras ella encontraremos una fuente espectacular, construida en tiempos de Trajano. A lo largo de la calle podremos ver las Casas de la Ladera, los Baños de Escolástica, el Templo de Adriano y las Letrinas. Hacia el final de la avenida hay un monumento funerario octogonal y una fuente monumental de época bizantina. Termina en una pequeña plaza con la Puerta de Adriano y la Biblioteca de Celso junto a la puerta del Ágora Inferior, la Stoa de Nerón y la Casa del Amor, haciendo esquina con la Vía de Mármol.

 

Plaza de Domiciano : Apreciamos el Templo de Domiciano y la Fuente de Polio, además de otros edificios en restauración. Tras atravesar la Puerta de Heracles seguimos por la Vía de los Curetos.

 

Monumento a Gayo Memmio: En la Plaza de Domiciano como homenaje de los senadores a uno de los grandes arquitectos de la ciudad, Gayo Memmio, nieto del dictador Sila, que construyó el acueducto de la ciudad.

 

Casas de la colina: Fue el barrio más rico de la ciudad. Las excavaciones y restauraciones has dejado a la vista dos de las más lujosas casas. Con impresionantes paneles de mosaicos, que nos dan ejemplo de la estructura familiar existente y de cómo vivían en aquella época.

 

Baños de Escolástica: Construidos durante el s. I a.C. y seguramente restaurados más tarde. Se conservan las 4 salas típicas del baño romano: el Apodiatario o guardarropa, el Frigidario, piscina de agua fría, el Tepidario, piscina de agua tibia y el Caldario, sala donde se sudaba.

 

Templo de Adriano : Pequeño pero exquisito templo de estilocorintio del s. II. Destaca su decoración y los relieves exteriores, que son réplicas de los originales, que están en el Museo de Selçuk, y que representan la historia mitológica de la fundación de Éfeso y las hazañas de Androcles.


Biblioteca de Celso
: En el cruce de la Vía de los Curetos y la vía de Mármol, impresionante edificio de principios del s. II d.C. por un cónsul romano en memoria a su padre. Su estado de conservación es muy bueno gracias a las restauraciones y el material encontrado en las distintas excavaciones. Su construcción hacia el este fue con objeto de que las salas de lectura aprovecharan la luz matutina.

 

Ágora Inferior : Con más de cien metros de largo por cien de ancho y rodeado de columnas que dejan ver las tiendas. Uno de los espacios públicos más grandes de la ciudad.

 

Gran Teatro : Al final de la Vía de Mármol, es el anfiteatro más grande del mundo, daba cabida a más de 30.000 espectadores. La primera construcción es del s. III a.C. finalizado en el s. II d.C. Por ese motivo, las gradas, apoyadas en la faldas del monte de Pión, son helenísticas, pero las entradas abovedadas son de época romana. San Pablo lo utilizó muchas veces para predicar en contra de los cultos romanos, En la actualidad se utiliza para el gran Festival de Éfeso.

 

Vía de Arcadino : O Vía del Puerto, parte de las ruinas del Gimnasio del Teatro, su forma definitiva llegó en la época del emperador Arcadio. Cuenta con bellas columnas, pedestales que han perdido sus estatuas y entradas a tiendas. Estuvo la antigua Bolsa de Cereales.

 

Iglesia de la virgen María : Esa antigua Bolsa de Cereales se convirtió en el s. IV, en la primera iglesia dedicada a la Virgen María, al ser el Cristianismo la religión oficial del Estado. En ella se celebró el Concilio Ecuménico en el año 431, lo que la convierte en uno de los templos históricos más importantes del cristianismo, también en ella fue condenado Nestorianismo.

 

Templo de Artemisa : Considerado como una de las 7 maravillas del mundo antiguo. Durante más de mil años fue uno de los principales centros religiosos, políticos y económicos de Éfeso. Hoy, sólo queda una de las columnas de lo que fue una magnífica construcción que lo convirtió en el mayor templo de la antigüedad, con 120 columnas de 20 m de altura. Fue el primer gran edificio construido totalmente en mármol, multiplicaba por 4 el Partenón de Atenas. En él se veneraba a la Señora de Éfeso, una diosa de múltiples pechos identificada por los griegos como Artemisa. En el año 352 a.C. un loco de nombre Eróstrato buscó la inmortalidad incendiando el templo para ser recordado en el mundo entero.

 

La Casa de la Virgen: Según la historia Jesús confió a San Juan Evangelista el cuidado de su madre, la Virgen María, que la llevó a Éfeso. En unas excavaciones de principio del s. XIX cercanas a una de las fuentes sagradas del Monte Pión se descubrieron restos de los cimientos de una antigua casa, el lugar era utilizado por los cristianos para celebrar las fiestas de la Virgen.

 

El edificio era poco más alto que los cimientos y fue reconstruido a partir del 1.950. La parte del suelo que conserva losas de color gris, diferentes entre las losas de mármol, se corresponde con un hogar de la época de la Virgen, la estatua de la virgen que vemos en su interior fue colocada hace unos 100 años. Hoy es una iglesia muy venerada por los cristianos y otras religiones.

 

IMPORTANTE PARA LA VISITA A ÉFESO

Lo ideal es iniciar la visita entrando por la puerta este y salir por la puerta principal, más cómodo al  realizar el recorrido cuesta abajo, que nos puede costar unas 2 horas. Escasea la sombra, recomendable llevar gorra o pequeño paraguas y agua. Los únicos aseos están junto a la puerta principal y son de pago. Hay tenderetes junto a las dos entradas, más en la principal, y venden de todo, comida, bebida, recuerdos… Ir con calzado cómodo, el terreno es muy irregular y deslizante si es mármol.

 

Se puede alquilar teléfono con explicación de los diferentes puntos de interés

 

KUSADASI

Significa Isla del pájaro, y domina en una de las mejores bahías en la costa oeste de Turquía y es uno de los principales destinos de vacaciones del país. Además de Éfeso están cerca otros lugares históricos : Didyma, Priene, Miletos, etc.  Su nombre le viene de una pequeña isla cerca de su puerto y que en la actualidad está conectada con la ciudad. Su puerto es de los mejores de del Egeo y parada habitual de los cruceros. Tiene fama entre los compradores: alfombras hechas a mano, joyas, artículos de cuero, cerámicas, y muchas imitaciones de las principales marcas de ropa, bolsos…

 

COMO IR DE KUSADASI A ÉFESO

Es fácil hacerlo en autobús o en taxi. El barco queda muy cerca del centro y encontramos una oficina de turismo justo a la salida. Hay microbuses cada 10 minutos en ambos sentidos, no llegan hasta la entrada, a la que podremos llegar andando unos 15 minutos o en taxi. El billete, que se ha de pagar en liras turcas son unos 2€ y tarda unos 30 minutos. No nos será de utilidad si también queremos visitar la Casa de la Virgen Maria.

 

Si optamos por el taxi, deberemos negociar el precio, los hay de 4, 6 y hasta 7 personas. En este caso se pacta que nos deje en la puerta este y nos recoja en la puerta principal para hacer el recorrido cuesta abajo, como antes indicábamos.  No olvidar regatear y pagar al finalizar el servicio.

 

IZMIR

También conocido como Esmirna es el segundo puerto tras Estambul, y la tercera ciudad de Turquía por tamaño. Situada en la costa del mar Egeo, entre las penínsulas de Foça y Claxomenas, Estambul queda a unos 450 kms. En ella nació Homero.

 

Es una ciudad moderna y alegre, con paseos y avenidas de las palmeras a lo largo de la costa que se extiende a lo largo de terrazas horizontales por las laderas de las montañas que la rodean. Destacan los barrios judíos, sus museos y algunos monumentos, como las mezquitas de Salepçioğlu, del s. XX, Şadırvan, del s. XVII y restaurada en el s. XIX y Kemeraltı del s. XVII.

 

UN POCO DE HISTORIA

Hemos de remontarnos al 3.000 a.C., en que, junto con Troya, tenía la cultura más avanzada de la Anatolia Occidental. Pasó a dominio hitita 1.500 años más tarde. Después de otros 500 años se convirtió en una de las ciudades más importantes de la Federación Jónica.

 

No solo destacó por su poder económico, su avanzada cultura quedó realzada con la presencia del gran poeta Homero.

 

En el 600 a.C. fue conquistada por los lidios. Iniciando su decadencia y pasando a ser un simple  pueblo, que continuó su decadencia durante el dominio persa.

 

Con la llegada de Alejandro Magno en el s. IV a.C., se construyó una nueva ciudad en las laderas del Monte Pagos que hizo renacer la ciudad, culminando esta segunda gran época en el s. I a.C. En el s. IV pasa a depender del Imperio Bizantino y en 1.415 es conquistada por el Sultán Mehmet Çelii, integrándose en el Imperio Otomano.

 

COMO IR DE IZMIR A ÉFESO

Izmir está a una hora aproximadamente y la única opción recomendable es tomar un taxi de los muchos que encontraremos a la salida del puerto, deberemos negociar el precio y no pagar hasta el final del servicio.

 

Si ya conocemos Éfeso podemos disfrutar de esta ciudad, llegando al centro después de una importante caminata hasta la plaza Konak o tomando igualmente un taxi.

 

QUE VER EN IZMIR

 

Kadifekale : El Monte Pagos conserva las ruinas de un castillo y sus murallas, construidos por Lisímaco en tiempos de Alejandro Magno. Esas ruinas todavía ofrecen una bella vista de İzmir y su Golfo

 

Iglesia de San Policarpo : Fue una de las 7 iglesias del Apocalipsis, restaurada en el 1.620. Allá por el 155 San Policarpo, con 86 años, fue martirizado por los romanos en Kadifekale. Dice la leyenda que las llamas rodearon la pila de leña pero no al santo, que murió apuntalado por el verdugo.

 

Mezquita de Hisar : Considerada la mayor y más bella mezquita de la ciudad. Construida en el s. XVI y restaurada en el XIX. Su espléndido interior alberga un destacado púlpito y una hornacina o minhrab que señala en dirección a la Meca.

 

Saat Kulesi : La Torre del Reloj la encontramos en la Plaza Konak, centro de la ciudad. Construida en el 1.901, un regalo del Sultán Abdülhamid, decoración de estilo otomano tardío.

 

Barrio Asansör : Guarda muchas de las casas más antiguas de la ciudad, un barrio con mucha solera.  Para moverse entre las calles superiores e inferiores se utiliza un ascensor de 51 metros de altura que encontramos al final del Pasaje

 

Barrio Darío Moreno: Barrio Judío donde apreciar casas restauradas en su arquitectura tradicional. Una vez fuera de la torre del ascensor hay un restaurante que ofrece una de las más bellas vistas de la Bahía de İzmir.

 

Barrio Havra Sokak : Uno de los barrios judíos más antiguos, situado en Kemeraltı. Todo el entorno conserva su estilo original, especialmente muchas sinagogas visitables. Alsancak es una de las calles principales con casas tradicionales restauradas, es peatonal y muy animadas.

 

Barrio Alsancak : Uno de los barrios con más casas tradicionales turcas restauradas para convertirlas en bares, cafés y restaurantes. Una bonita zona peatonal que alberga muchos establecimientos de ocio  para los habitantes de la ciudad y sus visitantes.

 

Bazar de Kemeralti : En el encontraremos antigüedades, joyas, bisutería, trajes tradicionales, esencias, perfumes, y mucho más en este bonito mercado. Ideal para comprar higos secos y pasas de İzmir, muy célebres.

 

Otros lugares de compras son el Paseo de Cordón en Karşıyaka o Cumhuriyet Caddesi.

 

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