La Asamblea Nacional de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha aprobado la convocatoria de dos nuevas jornadas de huelga, según afirman, "ante la falta de voluntad de Enaire para abrir una negociación en torno al retiro de las 61 sanciones" que el gestor aeroportuario impuso en el Centro de Control Aéreo de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en 2010 y la readmisión de un controlador despedido en el TACC de Santiago por los mismos hechos, de cuya responsabilidad el colectivo ha sido exonerado por 20 juzgados españoles.
Los paros serán realizados los días 26 de septiembre y 3 de octubre, entre las 06:00 y las 18:00 horas; según ha informado USCA, organización que destaca que, "con el respaldo del colectivo", retoma la acción sindical después de suspender las protestas durante el mes de agosto "para no afectar a los pasajeros en su descanso estival, a pesar de la nula voluntad de Enaire para negociar".
El sindicato convocó cuatro jornadas de paros parciales en junio (los días 8, 10, 12 y 14) y otras tantas en julio (11, 12, 25 y 26). "Desde la convocatoria de las protestas, Enaire ha demostrado su nula voluntad para llegar a un acuerdo negociado, su falta de responsabilidad para resolver el conflicto y su desinterés por los perjuicios que los paros puedan causar en los usuarios del transporte aéreo".
Los portavoces de la organización sindical aseguran que, ante esta situación, USCA se ve en la obligación de retomar e intensificar la acción sindical para conseguir la retirada de las 61 sanciones abiertas en el ACC de Barcelona. El sindicato considera "incomprensible la imposición de estos expedientes después de que el juzgado de Gavá, que instruyó las diligencias penales, determinara la ausencia de responsabilidad de los sancionados" y 20 juzgadosde toda España "hayan concluido de forma contundente que no existió desobediencia ni abandono por parte de los controladores en los acontecimientos juzgados".
Asimismo, consideran inadmisible la posición de Enaire sobre "la búsqueda de una solución acordada para la readmisión del controlador Marco Antonio Enríquez, ya que el tribunal de instrucción de Santiago de Compostela, encargado de la causa penal, "sentenció que eran falsos los argumentos en que la empresa fundamentó su decisión de despedirlo".
Por otra parte, USCA ha afirmado que espera que Enaire y el Ministerio de Fomento "no vulneren el derecho fundamental a la huelga de los controladores con la imposición de unos servicios mínimos abusivos, como sucedió en las convocatorias precedentes, que fueron fijados en un 70% para los paros de junio y se elevaron hasta el 80% para los de julio; lo que, a su juicio, "supone una discriminación respecto a otros trabajadores de servicios esenciales en España y, sin duda, en comparación con el colectivo de controladores de otros países de la Unión Europea".
Estos servicios mínimos decretados por Fomento han sido impugnados por USCA por considerarlos "abusivos" y por haber sido distribuidos de tal manera que "sólo se respetó el derecho a la huelga de los controladores que no desarrollaban actividades directamente operativas".