Can Cera será un establecimiento de lujo que contará con 12 habitaciones repartidas en cuatro plantas, de las cuales, cinco serán habitaciones deluxe, seis junior suites y una última, que será la Can Cera suite. Entre sus instalaciones cuenta con restaurante, spa (ambos ubicados en la zona noble del hotel) y distintos salones para la celebración de eventos.

El origen del inmueble es anterior a la Conquista de Mallorca por Jaime I, en 1.232, situado dentro de la muralla de la ciudad. A lo largo del tiempo, Can Cera ha tenido distintos propietarios, sufriendo así varias reformas. La más importante fue la del siglo XVII, donde sufrió las influencias del Renacentismo italiano.

Linen Technology Tracking ha patentado un chip de identificación por radio frecuencia (RFID), una especie de etiqueta resistente a los lavados que se adhiere a los tejidos de toallas, albornoces y ropa de cama y que activa una alarma en caso de retirarse de los edificios.

De momento son tres los hoteles que han  incorporado este sistema, ubicados en Miami, Hawai y Manhattan, pero podría ser lanzado a nivel mundial.

Y es que los beneficios que puede traer esta tecnología pueden ser muchos dado que, según estima el vicepresidente ejecutivo de Linen Technology Tracking, William Servin, durante un mes un hotel puede perder entre el 5 y el 20% de sus toallas y sábanas, algo que resulta caro teniendo además en cuenta el aumento del precio del algodón.

Otro de los beneficios de la instalación de estos chips, es que la empresa vigila de manera más eficaz su inventario, de manera que controlará en tiempo real este tipo de ropa, lo que le facilitará su labor a la hora de tener que solicitar nuevo material.

Gracias a las reformas desarrolladas, cuyas obras han tenido una duración de 18 meses, el establecimiento ha aumentado su capacidad alojativa, pasando de 33 a 39 habitaciones disponibles.

Además de aumentar el número de habitaciones, se han cubierto los dos patios para utilizarlos durante todo el año; en el primero se ha instalado la recepción y en el segundo, la cafetería. Asimismo se ha mejorado la accesibilidad del establecimiento, se ha cambiado la decoración y se han renovado las instalaciones sanitarias, de calefacción y agua caliente.

Tal y como ya informó HOSTELTUR, el proyecto y la decoración se adjudicaron por un precio total de 5,48 millones de euros, y en él se han tenido en cuenta los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética que Paradores tiene establecidos, limitados únicamente por las características del edificio y su entorno en el casco histórico.

El Parador de Cáceres es el resultado de un conjunto armoniosamente integrado por los palacios de los Marqueses de Torreorgaz y de la llamada Casa de Ovando Mogollón, Perero y Paredes, ambos del siglo XIV.

Desde Paradores esperan que “el renovado Parador de Cáceres se confirme como el referente turístico y gastronómico de la comarca, tanto como centro turístico como punto de encuentro para celebraciones y eventos”.

El hotel cuenta con 236 habitaciones de estilo minimalista. Fiesta Hotel Group pretende lanzar con este establecimiento un nuevo concepto vanguardista basado en un entorno moderno, de diseño, con todo tipo de lujos y confort acompañado de un servicio VIP las 24 horas.

Su eje central, según la cadena, será permitir a los huéspedes disfrutar de actuaciones en vivo al aire libre, ya sea desde las terrazas de las habitaciones o desde los boxes privados, y contará con sesiones de DJ’s y conciertos de grupos.

Tal y como ya anunció HOSTELTUR, Iván Brion Tarilonte, que había liderado el proyecto del Mallorca Rock Hotel, será quien dirija el nuevo establecimiento del grupo.