Vacaciones sorprendentes: Corea del Norte. Corea del Norte es probablemente el último lugar que querrías visitar ahora mismo, ¿pero qué me dices de unas vacaciones en Pyongyang?
Corea del Norte está de rabiosa actualidad. Puede parecer absurdo sugerir una visita a una nación cuyos gobernantes, y no por primera vez, amenazan al resto del mundo con una guerra nuclear. Pero como el foco internacional está puesto en la República Popular Democrática de Corea, el interés por este país misterioso ha subido como nunca. Así que, ¿nos vamos de vacaciones a Pyongyang?
¿Por qué razones querría alguien ir a allí?
Buena pregunta. La mayoría preferiríamos dos semanas de vacaciones en Mallorca, pero Corea del Norte siempre ha sido una opción atractiva para el viajero más aventurero. El mayor aliciente de la República Popular Democrática de Corea (normalmente llamada Corea del Norte) es el hecho de que está aislada del mundo exterior. Se la ha apodado como el estado ermitaño, ya que es un país aislado, casi desconocido para los turistas (cada año se permite la entrada a menos de 2.000 visitantes extranjeros).
Corea del Norte se formó en 1.948, cuando la península de Corea se dividió en la parte norte y la parte sur tras la Guerra de Corea, y desde entonces no ha permitido la entrada a extranjeros. Está considerada como el último verdadero bastión del comunismo y es sin duda una experiencia viajera única: te da la posibilidad de visitar un lugar que en cierta manera se parece a la visión futurista de George Orwell de un estado controlado en su libro 1984. Hoy en día, Kim Jong-un continúa con el régimen ideológico de su padre, a quien los habitantes de la RPDC llaman con veneración Sr. Kim.
¿Qué hay que ver?
La mayoría de visitantes pasarán la mayor parte del tiempo en la capital, Pyongyang, de la que se dice que es la ciudad más extraña del mundo. Las atracciones más obvias son las maravillas arquitectónicas, como estatuas, torres y edificios creados para mostrar los logros del gobernante Kim, que ofrecen una visión de los productos de una dictadura totalitarista. El reportero de la BBC Andy Kershaw describe Corea del Norte como «la mayor aventura posible» y «maravillosamente alucinante».
Algunos itinerarios pueden extenderse para incluir una visita a Paekdusan, la montaña más alta del país con 2.744 metros, uno de los paisajes más bonitos de la península de Corea, con un gran cráter lago en el centro. También hay la posibilidad de ver el espectáculo de los Juegos de Masas (con 100.000 participantes) y los balnearios de Nampo.
Peligros y dificultades
Incluso sin el presente estado de seguridad, viajar de forma independiente por Corea del Norte es del todo imposible. Todos los visitantes deben ir acompañados por guías o conductores oficiales casi todo el rato y el contacto con los norcoreanos de a pie está extremadamente limitado. Sin embargo, hay varias empresas que ofrecen tours a Corea del Norte y que te pueden ayudar con el visado, alojamiento, comida y transporte.
En cuanto a la criminalidad, Corea del Norte es uno de los países más seguros del mundo para visitar y es muy poco probable que tengas problemas con carteristas, robos, etcétera.
Sin embargo, sí que deberás vigilar tu lenguaje y hacia dónde enfocas la cámara; insultar o criticar al líder del régimen es ilegal y podrías tener serios problemas (hablamos de multas, prisión e incluso la muerte). Así que guárdate tus pensamientos sobre el sistema político de Corea del Norte para ti mismo.
¿Cuál es la situación actual?
Precisamente por las tensiones actuales, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación «desaconseja el viaje salvo por razones de extrema necesidad» y dice que en caso de hacerse «se comunique el desplazamiento tanto en el registro de viajeros del MAEC como a la Embajada de España en Seúl».
Aún con esta recomendación (que no prohibición), la página de Skyscanner ha visto como las búsquedas de vuelos a Corea del Norte aumentaban un 260%. Además, Koryo Tours, la empresa líder en viajes a la RPDC sigue operando con normalidad.
¿Debería visitar Corea del Norte?
Dejando de lado la amenaza nuclear actual, hay quien cree que los visitantes deberían boicotear a Corea del Norte porque se sospecha que no respetan los derechos humanos. Sin embargo, aunque el contacto con los habitantes locales es limitado, seguro que puede ayudar a desmontar estereotipos preconcebidos y quizá beneficie el entendimiento entre el este y el oeste, que en nuestra opinión no puede ser malo.
Un dato curioso:
¿Sabías que hay un español (nacionalizado norcoreano) que trabaja para el régimen de Corea del Norte? Se llama Alejandro Cao de Benós, es de Tarragona y hace años que el gobierno norcoreano le nombró «delegado especial en el mundo», una especie de embajador encargado de transmitir el mensaje del régimen entre la prensa occidental. Básicamente, representa diplomáticamente al régimen comunista de Corea del norte en todo el mundo.
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