Esquía barato: 7 destinos que no tienen nada que envidiar a los Alpes

¿Descensos freeride en Macedonia? ¿Irte de marcha después de una jornada de esquí en Bosnia? ¡Europa del Este tiene muchos destinos baratos donde esquiar!

Mientras que a los profesionales los financian sus patrocinadores, nosotros, pobres mortales, debemos pagarnos nuestros viajes de esquí y a veces pueden resultar bastante caros. Pero en momondo nos hemos propuesto que no tengas que rascarte el bolsillo para practicar tu deporte de invierno favorito. Hay destinos de esquí chulos y baratos, como los destinos alternativos de Europa del Este, donde podrás ahorrar en todo: forfaits, alquiler de equipo, comida y bebida… ¡y sin tener que renunciar a la mejor nieve!
Un esquiador a punto de realizar un freeride.

Gracias a la inversión que han recibido durante los últimos años, estos complejos turísticos están empezando a competir con las famosas y pijas estaciones de esquí de los Alpes franceses, suizos y austríacos. Probablemente sean más pequeños (y menos sofisticados) que sus elegantes vecinos, pero las condiciones de la nieve son igual de buenas… ¡Y encima con menos gente y mejor de precio! El viaje te puede salir a la mitad, o si sabes jugar bien tus cartas, ¡hasta tres veces más barato!

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Aquí te proponemos las siete mejores y más baratas estaciones de esquí de Europa del Este.
Spindleruv Mlyn – República Checa

Spindleruv Mlyn

Enclavado en las imponentes cumbres de Krknose (literalmente las Montañas de los Gigantes), en la cordillera más alta de la República Checa, se encuentra Spindleruv Mlyn, uno de los cuatro complejos turísticos más importantes de la zona.

Spindleruv Mlyn ofrece una gran cantidad de opciones, desde descensos para niños hasta un snow-park y pistas kilométricas para practicar el esquí de fondo. Además la estación de esquí es baratísima y se encuentra en medio del Parque Nacional, clasificado como reserva de la biosfera por la UNESCO.

Después de la jornada de esquí puedes reponer fuerzas en el pueblecito donde está la estación. Aquí las calles están impregnadas del aroma a guisos y a dulces recién hechos. Y si quieres vivir una experiencia original, la Cervecería Novosad te ofrece la posibilidad de probar un tratamiento nada convencional: ¡disfrutar de un baño de cerveza!
Jahorina – Bosnia

La estación de esquí de Jahorina.

Sede de la competición femenina de esquí en los Juegos de Invierno de 1984, Jahorina y los picos nevados colindantes atraen a esquiadores que buscan esa calidad de nieve que exigen las competiciones internacionales de deportes de invierno.

La montaña de Jahorina se encuentra entre las más altas de los Alpes Dináricos de Bosnia. Sus amplias laderas invitan a deslizarse desde el primer momento. Además podrás visitar el pueblecito de cuento, con los tradicionales chalets y la falda de la colina tapizada de abetos.

La estación de esquí está a tiro de piedra de Sarajevo y también ofrece una animada vida nocturna. Este destino en plenos Balcanes es la combinación perfecta para esquiar y hacer una escapada urbana. También es un lugar muy popular entre los amantes de la naturaleza, quienes se escapan hasta aquí para hacer senderismo, tirarse en trineo o disfrutar del aire fresco alpino.
Bialka Tatrzanska – Polonia

Los montes Tatra polacos.

El complejo de Zakopane es conocido por ser la estación de esquí más grande y famosa de Polonia, pero si quieres ahorrarte un poco de dinero en tu viaje y además evitar la masificación, entonces lo que debes hacer es dirigirte a este pueblo ideal de la foto: Bialka Tatrzanska.

En esta estación de esquí encontrarás tres amplias e irresistibles laderas, con zonas boscosas. Es un buen destino para familias y para esquiadores principiantes, o de nivel medio, que quieran perfeccionar su técnica. Para recargar fuerzas a mediodía prueba el típico plato de queso ahumado de oveja con arándanos y una taza de té caliente con un chorrito de ron, ¡menudo chute de energía!

Por la noche no hay mucha marcha en esta zona rural, pero para acabar el día de una manera relajante (¡y genial!) te recomendamos que te des un baño en las piscinas humeantes exteriores de los baños locales.
Jasna – Eslovaquia

El moderno funitel del pico Chopok.

Uno de los secretos mejor guardados de Eslovaquia es el pueblo de Jasna, ubicado en mitad del valle Demanovska Dolina. Jasna es un paraíso para los amantes del esquí. Sus pistas, en pleno parque nacional, atraviesan los bosques de pinos cubiertos de nieve y son el mejor sitio para practicar el esquí de travesía.

Los amantes de la aventura acuden a esta estación por las pendientes del pico Chopok, con sus mil metros de caída vertical, y también por las diferentes zonas para practicar la modalidad freeride. Pero si tú no te atreves aún con este reto porque tienes menos experiencia, no te preocupes, también podrás disfrutar de las instalaciones de la estación y de sus magníficas escuelas de esquí. O si prefieres las caminatas, podrás contratar a un guía que te enseñe las rutas que hay fuera de las pistas.

Una vez terminada la jornada de esquí, no hay mucho que puedas hacer. El mejor plan es probar la cerveza local y los pierogi, la empanadilla típica de la cocina polaca. Pero si eres de los que se atreven a desafiar el frío, puedes aprovechar la nieve del Chopok para lanzarte en una bajada nocturna.
Bansko – Bulgaria

Los montes Pirin de Bulgaria.

El recientemente modernizado pueblo de Bansko se está convirtiendo en uno de los destinos favoritos para los amantes del esquí que buscan nieve en buenas condiciones y noches con un poco (¡o mucho!) de marcha.

A pesar de que la estación está especializada en esquiadores primerizos, no todo son pendientes fáciles. Las pistas rojas tienen su dificultad y atravesar los claros rodeados de abetos, mientras desciendes a toda velocidad, es una auténtica pasada.

Por las mañanas puede haber cola para subir a las pistas de la estación, que es la más grande de Bulgaria. Así que tómatelo con calma y aprovecha para disfrutar de un buen desayuno.
Kranjska Gora – Eslovenia

Los coloridos telesillas eslovenos.

Situado en mitad de los majestuosos Alpes julianos, cerca de la frontera de Austria e Italia y rodeado de frondosos pinares, encontramos el tranquilo pueblo de Kranjska Gora, un destino ideal para familias.

Los descensos suaves y elegantes, las pistas para principiantes y el espléndido paisaje, además de los numerosos circuitos de esquí de fondo, compensan la falta de dificultad de sus pistas. De todas formas no está de más mencionar que desde hace más de 50 años se celebra en esta estación la Copa Mundial de Esquí Alpino en la modalidad de Slalom Gigante.

A pesar de su pedigrí, Kranjska Gora no se ha convertido en un lugar elitista, y por tanto ofrece unos precios muy competitivos. No necesitas ser una estrella para poder alquilarte una casa a pie de pista.
Popova Sapka – Macedonia

Una foto de la estación de esquí Popova Sapka.

El complejo de Popova Sapka, rodeado por los picos de los Alpes Dináricos en Macedonia, no tiene nada que envidiar a las estaciones de esquí de Europa del Este. El pueblo, con sus calles blancas y vacías, parece estar en un estado de letargo perpetuo, perfecto para los que buscan un refugio donde escapar del mundanal ruido.

Los telesillas no son especialmente modernos, pero funcionan bien y las pendientes sin marcar desde luego valen la pena, especialmente si las tienes todas para ti.

Y si lo que quieres es adentrarte más en la nieve virgen, estás de suerte, porque aquí podrás practicar la modalidad snowcat: una máquina pisanieves te acompañará campo a través y podrás realizar todos los descensos freeride que quieras.

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