Ya hemos visto cómo actúan los abogados británicos piratas en los hoteles de Tenerife, colocando una furgoneta-anuncio en las proximidades de los establecimientos para informar a sus potenciales clientes de la oportunidad a su alcance. Pero es que en los hoteles de Baleares además reparten tarjetas entre los huéspedes ofreciendo sus servicios.
Hemos tenido acceso a una de estas tarjetas, donde el bufete incluso anima al cliente a poner la demanda en el transcurso de sus vacaciones y no esperar a su vuelta a casa, “no le llevará más de 15 minutos”, para así poder disponer del dinero a su regreso al Reino Unido.
Anverso de la tarjeta que se les entrega a los clientes británicos en algunos todo incluido de Mallorca, donde se especifican las cuantías de las indemnizaciones a las que tienen "derecho".
Las indemnizaciones oscilan entre 1.800 libras (2.132 euros) y “una compensación” si el cliente está en un todo incluido y sufre una intoxicación alimentaría “debido al hotel”, y 2.200 (2.609 euros), y la consabida compensación, si se resbala en la piscina por el mal estado de las instalaciones. Y todo, claro, a cuenta del hotelero.
La indemnización que ofrecen si se retrasa el vuelo baja a 600 euros.
En el reverso se especifican el nombre y número de contacto del agente a su disposición, aunque en esta imagen los hemos eliminado.
El procedimiento para el cliente es sencillo: 15 minutos de su tiempo, sin necesidad de presentar ninguna prueba ni de abonar por adelantado los honorarios a los abogados, que cobran cuando el turoperador abona la indemnización al huésped, y, según dejan claro en estas tarjetas, a su regreso ya tienen el dinero esperándoles en casa. El negocio perfecto… salvo para el hotelero.