Islas Maldivas, increíbles, espléndidas, maravillosas
Sin duda alguna uno de los mejores destinos vacacionales del planeta son las Maldivas. Constituyen un país insular situado en el océano Índico al sudoeste de Sri Lanka y la India, formado por 2000 islas, de las cuales 203 están habitadas.
Las especiales cualidades de estas islas residen en su aparente simplicidad y en su naturaleza que nos obsequia con cielos azules, verde vegetación, playas de suave arena blanca, lagunas de mansas aguas turquesas y profundo azul del mar. Y todo ello bañado por la luz del potente sol ecuatorial, lo que obliga al uso de protector solar incluso en los días nublados.
Aquí nada ni nadie puede distraerle de conseguir el ideal de calma, relajación y regeneración, con temperaturas que varían poco y que suelen oscilar sobre los 28 grados centígrados. Hay dos monzones que determinan las estaciones: de noviembre a abril es seco y calmado, mientras que de mayo a octubre hay algunas lluvias y viento. En la zona sur llueve algo más que en el norte.
La capital es la isla de Male, con alrededor de 150 000 habitantes en apenas 2 kilómetros cuadrados, uno de los lugares con más densidad de población del planeta. Es el centro de negocios, política, educación y sanidad. A su lado, en otra isla, se encuentra el aeropuerto internacional, desde donde se distribuye a los pasajeros a cada isla-resort. Los traslados se efectúan en hidroavión o lancha rápida.
Una flora muy particular
Mientras se sobrevuela las Maldivas se podrá ver arrecifes coralinos, que constituyen reserva de la Biosfera, además de pequeñas islas llanas, playas con arena blanca y abundante vegetación.
Los atolones de coral de Maldivas – a sólo unos pocos metros sobre el nivel del mar – conforman un suelo hostil donde las plantas apenas hallan nutrientes en la arena y el agua fresca solamente aparece durante la estación lluviosa o en pequeñas reservas que flotan sobre la salada debido a su diferente densidad. Por ello casi no hay plantas autóctonas, la mayoría provienen de otros continentes, aunque todas deben ser tolerantes al agua salada o ser capaces de extraer agua fresca de los alrededores del modo que lo hacen los manglares.
Habitualmente los habitantes y resorts controlan sus reservas de agua dulce, reciclando y a través de procesos de desalinización del mar.
Fauna
Aunque existen numerosas especies de aves y murciélagos, la riqueza de la fauna marina es enorme. Es frecuente ver grupos de delfines salvajes acompañando a las barcas, mantas, rayas y varias especies de tiburones que no suelen ser peligrosos para los submarinistas.
La diversidad y belleza de los corales, anémonas y peces es también muy remarcable, por lo que resulta casi obligado hacer alguna excursión para pescar, bucear o como mínimo practicar el snorkeling.
No hay que asustarse si se está dando un baño a pocos metros de la arena y de repente le está rondando un pez enorme. Son inofensivos y curiosos y suelen acercarse a los bañistas. En algunos resorts podrá asistir al espectáculo de alimentar a las rayas, cosa que provoca que también se acerquen todo tipo de aves y algunos pequeños tiburones.
Pero sin duda, unas de las criaturas más adorables son las tortugas, que están protegidas por las leyes del país para frenar la disminución de su población ya que están sometidas a todo tipo de depredadores y sus huevos son muy preciados.
Resorts
Este destino es posiblemente el lugar vacacional más prestigioso del mundo. Cada resort se sitúa en una isla, siendo un sitio exclusivo donde no hay nada más, y se trabaja constantemente para encontrar una nueva idea o nivel de lujo que lo haga distinguirse de sus competidores.
El primer resort se construyó hace unos 40 años y fue recibido como una extraña idea. Se creía que no valía la pena invertir en turismo en Maldivas porque los obstáculos eran demasiado grandes. Sin embargo hoy en día disponen de espectaculares infraestructuras y manjares servidos en restaurantes construidos incluso bajo el agua, como el del Anantara Kihavah. Bajo el agua también existen clubes nocturnos o spas, como el del Huvafen Fushi.
Otra de las cosas que transformó el turismo de Maldivas fueron los bungalows sobre el agua. Unas villas increíbles que se diseñan cada vez más lujosas intentando crear el menor impacto en las islas, con gran privacidad y cubiertas que le permiten acceder directamente de su habitación o piscina privada al agua de la laguna o del mar.
Caprichos
A las actividades de diversión y entretenimiento que ofrecen los resorts se suman también propuestas culturales y de investigación marina. Los spas ofrecen todo tipo de masajes, tratamientos de rejuvenecimiento, manicuras, pedicuras, baños rituales, etc.
Se pueden practicar deportes acuáticos y terrestres: fitness, aerobic, yoga, pilates, tennis, golf.
De abril a noviembre se puede contratar una excursión llamada “Fly N Surf”. Este “surfing safari” consiste en que se alquila un hidroavión y como el viento y las olas cambian constantemente, se pueden visitar y surfear varias zonas. Usted pone la tabla y ellos el refrigerio y si es necesario pueden proveer también instructores y equipo de filmación.
En general pueden organizarle prácticamente todo lo que a usted se le antoje, incluso bodas románticas siguiendo toda la tradición maldiva: se prepara en el spa, se llega a la playa vestido debidamente y en barca, se celebra el ritual en la playa y se sirve una cena romántica a la luz de las velas en un decorado precioso.
Y en materia gastronómica, vaya donde vaya, hay variedad y excelencia. Existe un sinfín de restaurantes de temáticas diferentes o incluso, si es su deseo, le preparan la mesa sobre la arena.
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