A la hora de elegir el destino de nuestro viaje hay gente que busca lugares con playas paradisíacas; otros prefieren montañas o selvas que les aporten buenas dosis de caminatas y aventuras; y los urbanitas buscarán ciudades que ofrezcan una buena combinación de oferta cultural, gastronomía y ocio. Quizá éstos sean los grupos más identificables, pero hay muchos otros y, entre ellos, encontramos a aquellos que sienten algo especial cuando recorren lugares históricos sobre los que han devorado libros, o visto documentales, de forma apasionada.
Durante siglos, arqueólogos e historiadores han trabajado duro para desentrañar los secretos con los que el hombre ha ido dejando su huella en nuestro planeta. Con su esfuerzo han logrado que muchos podamos disfrutar de viajes que van más allá de lugares, paisajes o gentes que lo habitan. Son auténticas experiencias vitales que nos trasladan a otras épocas. Aquí os dejamos diez destinos que harían las delicias del mismísimo Indiana Jones: 10 lugares perfectos para los amantes de la Historia.
1. Machu Picchu, Perú
El halo de misterio y heroísmo que rodea a esta ciudad inca, situada entre los promontorios de las montañas de Machu Picchu y Huayna Picchu, ha dado lugar a multitud de leyendas desde que se descubrieran sus ruinas al mundo occidental, a principios del siglo XX.
Se trata de una ciudadela de piedra, donde se encuentran numerosas edificaciones religiosas y casas nobles que indican que pudo ser utilizada como residencia de altos mandatarios incas. Cuando los españoles conquistaron la cercana y poderosa Cuzco, muchos incas buscaron refugio en Machu Picchu, erigiéndose como último bastión de resistencia.
Su historia, junto con su impactante entorno natural, ha hecho que se convierta en uno de los destinos más famosos del mundo. Si tenéis tiempo suficiente, lo mejor es complementar vuestra visita con la ciudad de Cuzco y la legendaria caminata conocida como el Camino Inca.
2. Lalibela, Etiopía
Etiopía es un tesoro histórico que está totalmente infravalorado a nivel mundial. Aunque el número de visitantes aumenta cada año, son muy pocos los que se aventuran a descubrir un país que tiene el honor de ser el único en África que no sufrió la colonización en europea, haciendo de su cultura un icono único en todo el continente negro.
La joya de la corona etíope es la ciudad de Lalibela. Levantada a 2600 metros sobre el nivel del mar, entre inhóspitas e inaccesibles montañas, tiene la particularidad de poseer un gran número de iglesias cristianas excavadas en la roca. La mayoría de ellas fueron construidas entre los siglos XI y XIII, nada de extrañar, teniendo en cuenta que el cristianismo llegó a Etiopía en el siglo IV.
Bet Maryam (la más antigua), Bet Abba Libanos y Bet Danaghel son sólo algunos ejemplos de una historia que permanece oculta a gran parte del mundo occidental.
3. Playas de Normandía, Francia
No verás catedrales u otras grandes y trabajadas edificaciones en las playas de la costa francesa de Normandía. Sin embargo, la importancia y el simbolismo histórico aquí se pueden comparar a la de los lugares más emblemáticos del globo.
La Segunda Guerra Mundial, el conflicto más sangriento e importante de la historia, tuvo su giro final tras el desembarco de las tropas aliadas, el 6 de junio de 1944, en las playas cuyos nombres en clave eran Utah, Omaha, Juno, Gold y Sword. Los acantilados y los magníficos colores se unen a los museos y monumentos levantados en la zona para crear un lugar que un amante de la historia no puede obviar.
4. Los templos de Angkor, Camboya
Devorados por la frondosa selva camboyana se encuentran los templos budistas que son la prueba viva del dominio y grandiosidad de la dinastía asiática de los khmer. Angkor fue levantada en el siglo XII y se dice que puedo llegar a albergar a una población de casi medio millón de personas en sus más de 200 kilómetros cuadrados.
La mejor forma de visitar sus decenas de templos de todos los tamaños es llegando a la cercana ciudad de Siem Riep y alquilar una motocicleta.
5. La gran pirámide de Guiza, Egipto
La gran pirámide de Guiza es la más antigua de las declaradas Siete Maravillas del Mundo. Se cree que fue edificada entorno al año 2570 AC, por orden del faraón Keops.
Todavía hay muchos que se preguntan cómo pudo hacerse un trabajo así en aquellos tiempos. Son más de dos millones los bloques de piedra que se utilizaron en esta obra de dimensiones colosales. Uno siente cierto temor y respeto cuando tiene la oportunidad de visitar las cámaras del rey y la reina. Un símbolo de la humanidad en medio de un paraje desértico que le añade belleza terrenal.
6. Stonehenge, Reino Unido
Contemporáneo de sus hermanas egipcias de forma piramidal, el círculo de rocas de Stonehenge es considerado unos de los monumentos de enterramiento más antiguos y mejor conservados.
Sin embargo, el lugar no se reduce tan sólo al icónico círculo que hemos visto en tantas imágenes, sino que hay más de 26 kilómetros cuadrados que incluyen avenidas, asentamientos, unas 350 tumbas, posibles casas para curas y otras construcciones levantadas por los hombres que en el Neolítico habitaron estas tierras del sur de Inglaterra.
7. Tikal, Guatemala
Cuando uno se encuentra en la Gran Plaza de la fascinante ciudad de piedra de Tikal, en el corazón de la selva del Petén guatemalteca, se pregunta cómo la civilización maya pudo llegar a desaparecer. Grandes templos piramidales, anchas avenidas que llevan a las casas nobles de la acrópolis, sistemas de acumulación de reservas de agua, campos de juego de pelota y otros muchos edificios que son sólo una parte de una imponente ciudad que sigue, en parte, enterrada bajo la selva. Su construcción comenzó en el siglo IV AC pero su período de apogeo llegaría entre el 200 y 900 de nuestra era. Hay muchas teorías sobre su decadencia y abandono, pero la mayoría apuntan a una mezcla de sobrepoblación y sequía.
8. La Gran Muralla, China
El cinturón de piedra levantado por las dinastías chinas para protegerse de las invasiones mongolas sigue siendo una de las obras más sorprendentes hechas por el hombre. Cuando uno recorre sus miles de kilómetros de perímetro, tiene la oportunidad de adentrarse en la historia y las tradiciones de la China más rural.
9. Roma, Italia
El epicentro de uno de los imperios conocidos más duraderos y grandes de la historia ofrece al viajero una inacabable colección de monumentos que le trasladarán a los albores de nuestra era. El famoso Coliseo, el Foro Itálico, la Colina Capitolina o el Vaticano formarán parte de una visita que puede llevarte semanas para desentrañar todos los secretos de una de las ciudades con más historia del mundo.
10. Petra, Jordania
La conocida como la Ciudad Rosa fue la capital del reino Nabateo y permaneció oculta a los ojos del mundo occidental, escondida en un angosto valle, hasta el siglo XIX.
Fundada en el siglo VIII AC por los edomitas, fueron los nabateos los que la hicieron prosperar, gracias a la situación estratégica comercial que ocupaba en la ruta de las caravanas que comerciaban con incienso, especias y productos de lujo. Asombra la forma en que sus edificios principales están esculpidos en una roca fácilmente moldeable. Su localización, entre paisajes desérticos, es un plus para el viajero que busque algo más que historia.