Tallin, Estonia
La capital de Estonia tiene un aire medieval de cuento de hadas que ya por si solo te va a encantar. Callejuelas, patios y pasadizos le dan un aspecto de postal al que solo le falta la nieve. Visita la plaza Mayor de la ciudad, en la que encontrarás la farmacia más antigua de Europa y que todavía hoy sigue abierta. Tallin tiene más de 700 años y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Nueva York, Estados Unidos
No vamos a decir nada que no sepas, Nueva York es inolvidable vayamos cuando vayamos, pero no me negarás que el invierno le da ese aspecto de película que tanto nos gusta. Si estás en la Gran Manzana por Acción de Gracias (el último jueves de noviembre) aprovecha el Black Friday que se celebra el día siguiente, nada mejor para pasar el frío que unas compras pre navideñas a precios increíbles.
Innsbruck, Austria
Sin duda Innsbruck es una de las capitales del invierno, no en vano ha sido sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en tres ocasiones. Tiene nueve estaciones de esquí y todo lo necesario para pasar unas vacaciones 100% invernales. Y si lo tuyo no es (solo) el esquí, deléitate visitando sus seis mercados de Navidad y date un paseo en trineo de caballos para disfrutar de la cara más romántica de la ciudad y sus alrededores.
Berlín, Alemania
El 25º aniversario de la caída del Muro es motivo más que suficiente para visitar la capital alemana, también en invierno. Ciudad de contrastes, cultura e historia se dan de la mano para deleite de los turistas. Berlín te espera con sus mejores galas y si visitas sus mercados navideños recuerda hacerte con un típico y reconfortanteGlühwein (vino tinto caliente con canela).
Toronto, Canadá
Alucina con la espectacular Torre CN ¡mide más de 530 metros!; paséate (lo justo y bien abrigado) por el distrito histórico The Distillery; y como no podía ser de una manera, también te recomendamos hacer una visita al Salón de la Fama de Hockey Hielo, ojo que son 5.500 metros cuadrados dedicados a su deporte rey. El PATH, el metro de Toronto, será tu mejor aliado en esta visita.
Turín, Italia
A los pies de los Alpes te espera Turín, una auténtica joya italiana. Calles repletas de historia, cafeterías con encanto y edificios de todas las épocas, evocan la riqueza cultural de una ciudad imponente. Y si es invierno y estamos en Turín, que no se te olvide calzarte unos esquís porque aquí te espera el paraíso.
Praga, República Checa
Imagina que estás en Praga y ahora imagina la ciudad con una delicada capa de nieve… ¡magia pura! Esta ciudad es romántica, divertida y muy, muy bonita, un verdadero cuento de hadas: calles empedradas, edificios históricos, cúpulas, cafés… Además Praga en invierno es también sinónimo de Navidad así que disfruta con sus mercados navideños y alucina con el río Moldava congelado.
Chamonix, Francia
Chamonix es un lugar de culto para amantes del alpinismo, las ultras de montaña y la naturaleza en estado puro. Situada a los pies del más que impresionante Mont Blanc, Chamonix es una ciudad cosmopolita que mira con buenos ojos el turismo de montaña y así lo refleja su arquitectura cambiante y diversa. Chamonix es mucho más que un campamento base, es un paraíso invernal.
Bariloche, Argentina
Si lo tuyo es el frío seguro que no hay nada que te apetezca más que disfrutar de la nieve incluso en verano. Si este es tu caso, nada mejor que Bariloche, la más europea de las ciudades Argentinas se encuentra a los pies de los Andes y es un paraíso para los amantes de los deportes de nieve. La majestuosidad de sus paisajes y una arquitectura característica, te van a sorprender. Si te apuntas a disfrutar de una postal navideña en verano, te toca esperar unos meses.
Zúrich, Suiza
Dicen de ella que es la ciudad con mayor calidad de vida de todo el mundo, nosotros no podemos asegurártelo pero lo que sí podemos confirmar es que Zúrich es perfecta para visitarla también en invierno. Recorre el casco antiguo bien abrigado, visita alguna de sus tiendas de antigüedades y alguno de sus 50 museos, y por favor, no te olvides de su lago y de recrearte con los numerosos mercados de adviento de la ciudad.
Washington DC, Estados Unidos
Como no podía ser de otra manera, el invierno en la capital de los Estados Unidos es de película. Patinar sobre hielo en la National Gallery of Art Sculpture Garden; alucinar con el poco menos que enorme árbol de Navidad que custodia la Casa Blanca; o disfrutar del clásico navideño por antonomasia: El Cascanueces. Son solo algunas de las cosas que puedes hacer para vivir un invierno de cine en Estados Unidos.
Tromsø, Noruega
A unos 350 km del Círculo Polar Ártico, en el norte de Noruega, encontramos la ciudad de Tromsø, uno de los centros culturales del país. Lo primero que hay que tener en cuenta es que si en verano gozan del sol de medianoche, en invierno el sol permanece completamente oculto, es lo que se conoce como la noche polar y va desde mediados de noviembre hasta mediados de enero. Además de visitar el casco antiguo de la ciudad que conserva numerosos edificios de madera muy pintorescos, vas a poder disfrutar con uno de los espectáculos naturales más impactantes: la aurora boreal.
San Petersburgo, Rusia
Prepárate para la nieve porque San Petersburgo suele estar cubierta por un manto blanco durante todo el invierno. Aquí la temperatura media durante esta época es de -5º, pero seguro que te impacta más ver el río Neva y los canales de la ciudad, completamente congelados. Visitar los palacios, museos y teatros de San Petersburgo te ayudarán a pasar mejor el frío; además durante esta época la ciudad también se viste de Navidad, así que estará el doble de bonita.
Salzburgo, Austria
En Austria encontramos otra de las joyas del invierno europeo, Salzburgo. Su impresionante casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y conserva edificios de épocas tan diferentes como la Edad Media, el Románico o el Renacimiento. La casa natal de Mozart, convertida en museo, y la fortaleza Hohensalzburg, también son de parada obligatoria. Por cierto que el año 2015 Salzburgo celebra el 50º aniversario de Sonrisas y Lágrimas.
Edimburgo, Escocia
Aunque no siempre nieva en la capital de Escocia, cuando lo hace esta pequeña ciudad se convierte en un lugar de postal, casi de cuento de hadas. Llena de edificios medievales y con un castillo en pleno centro de la ciudad, Edimburgo bajo el blanco de la nieve parece sacada de otro mundo. Sí, hace frío (no tanto como en Rusia o los países nórdicos) pero ver las torres puntiaguda de un blanco azucarado mientras en los jardines de Princes Street la gente patina sobre hielo o se sube a la noria gigante es algo increíble. Y, a unas malas, siempre te puedes refugiar en un pub en busca de una taza de chocolate caliente con nubes.