10 consejos para viajar con adolescentes
Viajes con adolescentes: si quieres tener unas vacaciones tranquilas y en paz, aquí van 10 consejos para unas vacaciones de lujo con adolescentes.
Ir de vacaciones con los hijos adolescentes es todo un reto para los padres.
¿Cómo se puede conseguir que toda la familia tenga un gran recuerdo de esas vacaciones tan especiales? Aquí van algunas sugerencias
1. Trátalos como adultos
«Ya no soy un niño», van repitiendo (mientras se comportan como si tuvieran seis años). Pues envíales de vacaciones solos a ver cómo se las apañan. Si creen que son lo bastante mayores como para fumar, beber e ir a la discoteca, también lo son para irse de voluntarios a un campo de trabajo en cualquier parte de España. Seguro que no es lo que tenían en mente, pero se siente. Nada de Ibiza ni de quejas, mocoso.
2. Trátalos como adolescentes
Tan pronto te odian, porque ningún otro padre les haría volver a casa a las doce (¡es tan injusto!), como no pueden vivir sin mamá. No esperes que se comporten como adultos. No esperes que se lo pasen bien en un museo o yacimiento arqueológico. No esperes que te ayuden cuando seas incapaz de reservar unos billetes de tren en francés a pesar de haber sacado un sobresaliente en el instituto. Su época adolescente ya es lo bastante difícil, así que déjales que hagan el vago en el apartamento mientras miran Amanecer si les apetece.
3. La felicidad no se compra
A pesar de todos los esfuerzos por comprar su felicidad a base de vacaciones de ensueño, no va a funcionar. Decirles que has trabajado mucho todo el año para pagarles las vacaciones y que se lo pasen bien no hará que aprecien tus esfuerzos. ¿Vacaciones en familia divertidas? Ellos preferirían estar solos en la habitación del hotel escuchando su música favorita. Sí, claro, eso lo pueden hacer en casa y de gratis, pero deja de darles la brasa, ¿vale?
4. Dales intimidad
Aunque a ti te parezca lógico en términos de ahorro reservar una sola habitación y añadir una cama supletoria para tu retoño, no lo hagas. Llega un punto en que tus hijos se vuelven insoportables en espacios cerrados, como un pajarito que no para de piar porque quiere salir del nido pero aún no domina el vuelo. Y vigila con los estirones, un adolescente puede cambiar mucho desde que reservas unas vacaciones en enero para viajar en julio.
5. La comida no es necesariamente magnífica
Puede que a ti te encante la comida exótica y puede que tus hijos adolescentes quieran presumir de haber comido escorpiones en Bangkok delante de sus amigos, pero la mayoría son un poco quisquillosos en lo que a hábitos alimentarios se refiere. Escoge restaurantes todoterreno donde sirvan a la vez comida tipo pizza y esas especialidades regionales que llevas mucho tiempo deseando probar. Y no des por sentado que el menú infantil son nuggets de pollo y patatas fritas – a lo mejor resulta que es una tapa de escorpiones.
6. Domina el arte de viajar
Llegar al aeropuerto con tiempo, recordar meter en la maleta la plancha del pelo… irse de vacaciones puede ser muy estresante. Asegúrate de dominar los conceptos básicos del arte de viajar antes de atreverte a hacerlo con adolescentes.
7. Actividades para todos
Piensa en hacer actividades que os gusten a todos. Antes de viajar, podéis sentaros alrededor de una mesa, escoger el destino juntos y ver qué posibilidades de ocio ofrece el lugar en cuestión. Y aunque lo ideal es buscar cosas que podáis hacer en familia, tampoco está de más permitirles hacer alguna actividad solos, por separado.
8. ¿Qué hay de la fiesta?
Si quieren salir de noche y estáis en un hotel con discoteca o en una zona de mucho ocio nocturno, la máxima de «si no puedes vencerlos, únete a ellos» puede funcionar. Puede que el simple hecho de tener que ir de fiesta con sus padres les haga pensárselo dos veces. ¡Éxito total!
9. Piensa en el futuro
Consuélate pensando que pronto podrás irte de vacaciones sin ellos. La pena de tener que dejarlos hacer su vida se pasa rápido, lo superarás. Piensa en el dinero que te ahorrarás cuando puedas irte de viaje fuera de las fechas de vacaciones escolares. Harás realidad eso que tanto has leído de que la Toscana está preciosa en septiembre o gozarás como nunca de los museos de Viena. Y hasta podrás salir de fiesta por Berlín sin tener que preocuparte de adolescentes problemáticos.
10. Pásatelo bien
Considera la posibilidad de que puede que os lo paséis bien en vacaciones. Sin la presión de sus compañeros, puede que tus queridos adolescentes se parezcan más a un ser humano normal. Quizás una bajada por el río haciendo rafting os une más que nunca o hasta aprendes nuevos movimientos para fardar en la pista de baile. En cuanto lleguéis a casa todo volverá a la normalidad, pero un día te lo agradecerán… cuando entiendan lo que es ser padres. Hasta entonces, ¡buenas vacaciones!
¿Tienes algún otro consejo para viajar con adolescentes? Compártelo con nosotros.
