Antonio Jiménez, que tenía billete Madrid-Bogotá-Caracas para principios de agosto, pensó ayer que se “salvaba” cuando la aerolínea Avianca informó que la suspensión de operaciones desde y hacia Venezuela entraba en vigencia el 16 de agosto. Sin embargo, el adelanto de la medida por razones todavía por aclarar, hizo que entrará en pánico la mañana del jueves.
Su primera reacción fue contactar a la agencia de viajes, que se encuentra en el sur de Madrid, llamó al agente de viajes y pidió “auxilio”. Durante la jornada los agentes de viajes han recibido múltiples llamadas de los pasajeros que se quedaron con billetes de Avianca en las manos después del anuncio de la suspensión de actividades. “Todos los requerimientos no han podido ser procesados” nos cuenta Mireia López, trabajadora del sector al argumentar que cada caso requiere un estudio particular para ofrecer las alternativas a los clientes. “En algunos casos la aerolínea asumirá ciertos tramo del viaje, en otros reubicará a los viajeros en otras compañías de transporte, a otros se les reintegrará el importe del billete, en fin, todo debe ser negociado” concluye esta agente de viajes, angustiada por la demanda de pasajeros afectados.
Muchos agentes de viaje que disponen en sus ordenadores de acceso al sistema de venta de billetes Amadeus, han estado incluso trabajando desde sus casas para tratar de dar respuesta a los clientes. Los pasajeros manifiestan gran malestar por la medida adoptada por la aerolínea colombiana en plena temporada alta. Pero los agentes de viaje están ahí para intentar solucionar problemas, y es lo que están haciendo. Evitar que sus clientes tengan que moverse para arriba y para abajo buscando salidas y soluciones a su desesperación, como a bien seguro estarán padeciendo los que compraron sus billetes en internet en alguna agencia multinacional de las llamadas «Solo-ONLINE». Esa gente se encuentra desamparada totalmente y a merced de lo que quiera hacer esa multinacional, con base fuera del territorio y que por tanto no tiene que dar cuentas aquí a nadie.
En definitiva, a veces tiene que ocurrir un hecho negativo para darnos cuenta de cómo es la realidad. Nos ahorramos unos pocos euros en un billete de avión (aunque la mayoría de veces ni eso) y lo compramos en una multinacional sin pensar que hacer eso tiene un precio. Una agencia que opera en el territorio tiene depositada una fianza, tiene unas garantías, es cercana y en cualquier situación no deseada moverá cielo y tierra para ayudar a su cliente. No así las multinacionales, que la mayoría disponen de números de teléfono de los caros, y con contestadores automáticos que hacen que en algunos casos cuando llegas a hablar con la persona requerida, ya has gastado más dinero en teléfono del que querías recuperar. Y después, que te lo arreglen.. porque si no es el caso y debes litigar con ellos, deberás hacerlo en los tribunales de su sede fiscal, prepárate para ir a Irlanda que es donde por cierto tributan. Que esa es otra, esos cuatro euros que te has ahorrado por reservar en una multinacional, si lo hubieras INVERTIDO en una agencia de tu territorio, lo verías repercutido en los servicios que recibes… en tu pensión, etc. Quizá al final tengamos que pedir todos la nacionalidad irlandesa para poder cobrar nuestra pensión..? piénsalo cuando vayas a hacer tu próxima compra de un billete de avión o la reserva de un hotel… piensa bien. Y luego decide, pero sabiendo de antemano lo que pasa cuando hay situaciones negativas.