10 ciudades molonas que visitar este verano
Una selección de las mejores ciudades para visitar, desde opciones europeas en alza a clásicos de larga distancia para el viajero más aventurero.
1. Marsella, Francia
Como capital europea de la cultura 2013, Marsella se ha esforzado para deshacerse de su reputación de ciudad «algo tosca». El segundo mayor foco de población de Francia no ha perdido ni pizca de su atractivo como ciudad portuaria y vibrante del Mediterráneo; simplemente se ha maquillado un poco con proyectos de cara a la galería como el Museo de las Civilizaciones Europeas y el Mediterráneo, y la renovación del Museo de Historia. Vive Marsella en todo su esplendor (es decir, sin maquillar) tomándote un pastis antes de comer en algún bar de la zona del puerto, seguido de un pescado fresquísimo acabado de salir de un barco en La Boîte à Sardine.
2. Chittagong, Bangladesh
India hace tiempo que es un clásico entre los mochileros y los viajeros más espirituales, pero Bangladesh ofrece una aventura única y propia. El puerto frenético de Chittagong, en la bahía de Bengal, es la segunda ciudad más poblada de Bangladesh. Es muy concurrida, pero encontrarás un poquito de paz a orillas del río Karnaphuli. Siéntate en un muelle de la bahía y observa cómo los barcos de pesca familiares esquivan a los grandes buques de carga. O acércate al lago Boga, que aparentemente se formó por culpa de una deidad que, disfrazada de dragón, causó un terremoto después de zamparse a los habitantes del pueblo cercano.
3. Kosice, Eslovaquia
Aparte de compartir el honor de ser Capital de la Cultura con Marsella (y Derry), Kosice es la segunda ciudad más grande de Eslovaquia. Mientras que la capital del país, Bratislava, empieza a ser un foco de atracción para despedidas de soltero/a, Kosice aún no es tan visitada, aunque quizá sea más económico volar a Bratislava y coger el tren que cruza la impresionante campiña eslovaca hasta Kosice. Situada al pie de unas melancólicas montañas cerca de la frontera con Hungría, la ciudad está llena de historia, cosa que se hace evidente en la interesante arquitectura como la maravillosa catedral gótica de Santa Isabel. Si buscas emociones más fuertes que las que proporcionan contemplar un edificio, sumérgete en la pasión nacional: el hockey sobre hielo. Ve al Steel Arena a ver un partido del equipo local, los HC Kostice.
4. Manila, Filipinas
Pocos de los que visitan Filipinas se quedan en Manila y prefieren ir directos a las playas tropicales, como las de la isla Palawan. Pero la extensa capital es un lugar muy emocionante para explorar. En el distrito de Sampaloc está la Universidad de Santo Tomás, la institución más antigua de Asia, mientras que a la vuelta de la esquina podrás pasear entre flores de colores brillantes en el mercado floral de Dangwa. La diversión se prolonga hasta bien entrada la noche: a los habitantes locales les encanta el karaoke.
5. Turku, Finlandia
Turku, situada en la costa del mar Báltico de Finlandia, en el suroeste del país, fue Capital de la Cultura en 2011. Es un lugar animado con una considerable vida nocturna, gracias a la gran población estudiantil. Pero antes de atacar los bares, mejor rinde homenaje a un tesoro nacional, el compositor Sibelius, en el museo dedicado a él. Y para abrazar la cultura finlandesa de forma menos intelectual, el Moominworld, uno de los 10 mejores parques temáticos del mundo.
6. Yangón (Rangún), Myanmar (Birmania)
El pasado se encuentra con el presente (y con el futuro, ¿quién sabe?) en las antiguas mansiones coloniales que sobreviven entre rascacielos modernos en Yangón o Rangún. La llames como la llames, sumérgete en la ciudad en la locura del mercado Bogyoke Aung San, un hervidero de regateo y puestos de zapatillas. Y para consejos sobre relajación, el Buddha Chaukhtatgyi, una estatua de 70 metros adornada con una corona incrustada de diamantes.
7. Sarajevo, Bosnia y Herzegovina
Sarajevo, ciudad aún hoy marcada por el conflicto, es sin embargo un lugar hermoso que se expande entre colinas llenas de oportunidades de aventura. De día se puede practicar senderismo, ciclismo y rafting, mientras que en invierno hay dos pistas de esquí a solo 30 minutos de la ciudad. De noche, los bares y discotecas se llenan de habitantes locales simpatiquísimos que están encantados de dar la bienvenida a los extranjeros a su ciudad. Además, la cocina es de muy alta calidad (especialmente si te gusta la carne, ¡y mucho!) y los precios, más que aceptables.
8. Beirut, Líbano
Tiempo atrás habría sido muy optimista referirse a Beirut como la París de Oriente Medio, pero la capital libanesa ha pasado de ser sinónimo de problemas y conflictos a ser la inspiración de las revistas de abordo. En Beirut verás una intrigante mezcla de glamur y agujeros de bala, pero es una ciudad de fiesta con un carácter y una actitud que recuerda a Belgrado. De día puedes ir a los hipódromos a ver carreras de caballos árabes. Dirigirte hasta Mnaitra, justo a las afueras de la ciudad, para practicar canoa o ciclismo, o incluso ir a hacer submarinismo. De noche, ve directamente a Gemmayzeh, la zona de moda, llena de chicas y chicos libaneses ansiosos de fiesta, y tómate un cóctel en uno de los bares pequeños pero enrollados antes de ir a una fiesta en una piscina, en la playa o a una discoteca a seguir con la fiesta hasta que salga el sol.
9. Timisoara, Rumanía
Se podría decir que fue un momento bombilla. Timisoara fue el primer lugar de Europa, y el segundo del mundo tras Nueva York, en tener alumbrado callejero eléctrico. A pesar de este reclamo famoso, esta majestuosa ciudad del extremo oeste de Rumanía no atrae a muchos visitantes, cosa que significa que podrás disfrutar de lugares de interés como el castillo Huniade para ti solo. Haz un viaje en barco por el canal Bega, mira cómo pasa el tiempo mientras te comes un helado en la plaza de la Victoria y no te pierdas una actuación en el maravilloso Teatro de la Ópera de Rumanía.
10. Entebbe, Uganda
Uganda está emergiendo en el mapa turístico como una alternativa barata a países como Sudáfrica y Botsuana para unas vacaciones de safari. Situada en la preciosa orilla del lago Victoria, en Entebbe el safari empieza a las puertas de la ciudad. Solo hay que subirse a un barco y dar una vuelta por el lago de la isla Ngamba, hogar de gorilas y chimpancés. Y si lo que prefieres es ver elefantes, aquí tienes algunas sugerencias.