París con niños, todas las cosas que no podemos dejar escapar
Allá por el año 1964, la dulce cantante chilena Violeta Parra cantabaEcoute moi petit y decía así: “¿Cómo es que estoy en París? Es un ángel que me ha traído de un cuento de hadas o de un sueño de niños. Oh París, amigo de mi corazón”. Eso es París, un sueño hecho realidad para grandes y pequeños. Por eso os damos algunas pistas para disfrutar de la Ciudad de la Luz y del amor en familia.
Viajar con niños requiere una capacidad de organización casi divina, qué os vamos a contar, pero por suerte es cada vez más fácil. La mayoría de monumentos y museos parisinos ofrecen la posibilidad de comprar las entradas a través de su página web, así que eso nos ahorrará largas y aburridas colas que acaban con los nervios del niño más templado. Escoger con antelación qué vamos a visitar y cuando, nos ayudará a planificar mejor la estancia y a aprovecharla muchísimo más. ¿Empezamos?
A vista de pájaro con le Ballon de Paris
La Torre Eiffel, Montparnasse, Sacré Coeur, la Defénse y Notre Dame son sólo algunos de los monumentos desde los que podemos disfrutar con unas vistas espectaculares de París. Pero para conocer la magnitud de la ciudad y situarnos en el mapa, nada mejor que disfrutar de una panorámica parisina a vista de pájaro.
El Ballon de Paris ofrece vuelos en globo cautivo a 150 metros de altura. El aparato en cuestión puede cargar hasta 30 adultos o 60 niños y es, por supuesto, el más grande del mundo con 22 metros de diámetro y 32 de alto. Cuando está en lo alto se puede ver desde 20 km a la redonda y cambia de color dependiendo de la calidad del aire y la polución. La única pega que tiene, por ponerle una, es que para subir al cielo parisino dependeremos de la meteorología, por lo demás… ¡probadlo y nos contáis!
Ballon de Paris – Se encuentra en el parque André Citroën, abierto cada día desde las 9h. Durante las vacaciones y fines de semana se aconseja ir por la mañana. Precio: Adultos 12€, menores de 3 años gratuito.
Louvre: introducción al ARTE
Así ARTE con mayúsculas, porque no hay muchos museos como el Louvre para iniciar a los niños en el arte. Tienemás de 35.000 piezas en exhibición y se dice que una persona tardaría hasta nueve meses en verlo todo… así que ni se os ocurra intentarlo. El Museo ofrece programas, cursos y talleres especialmente ideados para las familias y los niños.
Una recomendación básica es planificar bien la visita, programar pausas y, por supuesto, establecer prioridades. Además si no sabemos por dónde empezar, el Louvre pone a nuestra disposición cada domingo, cuatro puntos familiares en los que un animador nos dará las pautas para que la experiencia en el museo sea inolvidable.
Un paseo por los Jardins des Tuilleries serán perfectos para acabar de asimilar todo lo que nos ha ofrecido el Louvre.
Louvre: Abierto todos los días excepto los martes
Ella… la Torre Eiffel
Si hay una visita obligada en París, esa es sin duda la Torre Eiffel – bueno, quizás sean dos las visitas obligadas, sobre todo si vamos con niños, ya sabéis de lo que hablamos y por supuesto también iremos. La Torre Eiffel es el símbolo del país, y desde su inauguración en 1889 ha recibido más de 250 millones de visitantes.
Hay que ir y admirarla desde todos los ángulos posibles, como cuando aparece ante nosotros al salir del metro. Pero sobretodo hay que disfrutar con las vistas desde lo más alto. Niños y adultos recordaremos este momento toda la vida.
La Torre en cifras: mide 324m de altura; pesa 7.500 toneladas y está construida con 18.000 piezas metálicas unidas por ¡2.500.000 millones de remaches!
La ciudad de los niños, Ciencia divertida para todos
Dentro de la Ciudad de las Ciencias encontramos la Cité des Enfants, un museo de la ciencia pensado únicamente para los niños. Se divide en dos zonas la primera, de 1.700m2, está indicada para niños de 2 a 7 años y la segunda está diseñada exclusivamente para niños de entre 5 y 12 años.
La exposición de los más pequeños se organiza en cinco zonas pensadas para su desarrollo cognitivo y la apertura al mundo. En la segunda exposición, la diversión y los descubrimientos están a la orden del día. Un total de seis áreas diferenciadas ofrecen juegos y actividades que convertirán a nuestros hijos en verdaderos amantes de la ciencia. Con esta visita aprenderemos todos.
Cité des Enfants: abierto de martes a domingo. Accesible. Precios de 9€ los menores de 6 años, hasta 22.5€ los adultos.
La magia de ser niños en Disneyland Paris
Aquí está la otra de las paradas obligadas, aunque bien pensado es posible que la visita a Disneyland sea el motivo de nuestro viaje a París… Sea como sea, poner los pies en el Main Street del parque Disney es empezar a hacer realidad nuestros sueños, los de toda la familia. Disneyland París es magia, mires donde mires se respira ilusión, consigue que vuelva a aflorar nuestra infancia y que nos emocionemos con la sonrisa nerviosa de los más pequeños.
Tanto si vamos un día como si la estancia es más larga, es importante planificarla bien. Desde su página web se puede trazar la visita según las edades de los peques, si buscamos emociones fuertes o queremos disfrutar de algo más familiar.
Por supuesto no nos olvidamos del Arco del Triunfo, les Champs Elysées, la Defense, Pompidou, Versailles o el Parque Playmobil. Todo, absolutamente todo lo que nos ofrece París, es mejor si lo vemos en familia. ¡Feliz viaje!
Fuente: Skyscanner news